El presidente de la Nación, Mauricio Macri, aprovechó el acto del Día de la Independencia que se celebró en Tucumán, para rescatar los valores de los patriotas de 1816, que tuvieron el coraje de llevar adelante un proceso de transformación vital para que la Argentina se erija como una nación libre y soberana.
También, desde el estrado emplazado en la Casa Histórica de Tucumán, saludó a la familia del expresidente Fernando de la Rúa, quien falleció esta madrugada a los 81 años, y lo recordó como «un dirigente bien intencionado, una buena persona».
«Nunca es fácil llevar adelante una transformación tan grande y cambiar de raíz lo que estuvo tan arraigado durante años, décadas. Le pasa al país. Pero son transformaciones que necesitamos para crecer», señaló el primer mandatario, en un esfuerzo por equipara la gesta de la Independencia con su gestión al frente del gobierno nacional.
«Acá en el norte comenzó todo, comenzó el país. Acá le dijimos al mundo que éramos independientes», enfatizó Macri, en su discurso, y añadió: «Decidieron construir una Nación, sin depender de nadie más. Hoy vemos esa época como muy lejana, pero no eran tan distintos a lo que somos los argentinos hoy».
«Nunca es fácil llevar adelante una transformación tan grande, le pasa al país, pero son transformaciones que necesitamos para crecer, para avanzar, para no quedarnos estancados», destacó el jefe de Estado, quien estuvo acompañado por su compañero de fórmula, Miguel Angel Pichetto, y el gobernador tucumano, Juan Manzur.
«Hoy la Argentina nos exige ese mismo paso de grandeza, ellos sabían a dónde no querían volver, sabían que era solo el comienzo, no hay marcha atrás cuando se deciden valores innegociables», afirmó el presidente, y concluyó: «Hoy los argentinos más que nunca tenemos que aprender de quienes estuvieron en esta casa en 1816, tenemos que crear nuestro futuro, trabajar más allá de nuestras diferencias, ninguna transformación de raíz es fácil, depende de nosotros, claro que se puede».