Como indica la tradición, el 1º de agosto en ayunas se deben tomar tres pequeños tragos de caña con ruda para ahuyentar los males del invierno.
«Se prepara el Viernes Santo, se macera en la oscuridad y después del 1º de julio se empieza a embotellar. Es toda una tradición», dijo Nélida, desde su puesto en la Feria de Salta y Nogoyá. El año pasado, preparó 450 botellitas de cuarto litro y vendió todas. También prepara de litro pero en menor cantidad. Además tiene una variedad dulce, la cual prepara con la caña con ruda de durazno y tiene una receta especial para la elaboración, heredada de su madre.
La venta de la caña con ruda comenzó este domingo siendo «muy buena porque la gente ya empezó a recordar» que se tiene que tomar el 1º de agosto. «Vinieron de San Agustín, Bajada Grande a buscar su cañita con tiempo antes de que le falte», detalló.
Paso seguido, explicó que «se toman tres sorbitos en ayunas y si quieren, pueden seguir tomándolo durante todo el mes, pero tienen que guardar un sorbito para el 31 de agosto tirarle a la Madre Tierra, a la Pachamama, sino tiene tierra delante de la casa, lo puede hacer en una maceta para sacar las malas ondas, que no entren al hogar y que todo sea mejor».
Nélida siempre le cuenta a sus clientes, el ritual de la caña con ruda, para que la gente sepa de qué se trata esta milenaria tradición.
Asimismo, recordó que «hace 60 años, mi mama tenía un almacén de ramos generales en el campo, y siempre preparaba dos botellas de caña de durazno. Cuando llegaban los primeros clientes a comprar el pan casero recién salido del horno, les daba una copita y les decía tome tres sorbitos para que le traiga suerte y no faltaba quien le pedía otra copita más con la excusa de haberse quedado con frío».
Fuente: Elonce.com