La situación Leopoldo Luque se complicó en la causa que investiga la muerte de Diego Maradona. Este viernes, la Asesoría Pericial de la Procuración confirmó que el médico falsificó la firma del Diez que aparece en un pedido de historia clínica a su nombre ante la Clínica Olivos, con fecha del 1 de septiembre de 2020.
Se trata de documentación que había sido encontrada en los allanamientos que se realizaron en la clínica y la casa del médico Luque. “De mi mayor consideración, yo, Diego Armando Maradona, me dirijo a usted para solicitar que entregue a mi médico personal Dr. Leopoldo Luque, copia de mi historia clínica. Desde y, muchas gracias”, se lee en las hojas con «garabatos» similares a la firma de Maradona.
El peritaje fue realizado por expertos de la Asesoría Pericial de San Isidro y su resultado final fue entregado en las últimas horas al equipo de fiscales que investiga las circunstancias en las que falleció el astro del fútbol mundial, el 25 de noviembre.
Los investigadores estaban convencidos que tanto esa firma, como las que figuraban en otras dos hojas que fueron secuestradas y que se cree que eran «garabatos» que se hicieron mientras practicaban las firmas, eran falsas y que fueron realizadas por el neurocirujano sin el consentimiento de Maradona.
Ahora, el equipo de fiscales creado por decisión del fiscal general de San Isidro, John Broyad, y constituido por él y por Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, analizan si imputan a Luque por el delito de «uso de documento privado adulterado».
Maradona murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, de Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada».