Rusia logró poner en circulación su tercera vacuna contra el coronavirus, CoviVac, que fue desarrollada por el Centro Científico Federal de Investigaciones y Desarrollo de Fármacos Inmunobiológicos M.P. Chumakov.
A diferencia de sus pares rusas, la Sputnik V y EpiVacCorona, la CoviVac se trata de una “vacuna muerta”, es decir, que se basa en el virus inactivado, y por lo tanto, es incapaz de provocar la enfermedad. Los científicos usaron el cultivo celular ruso que reproducen en el centro tras tomar muestras de los pacientes hospitalizados que contrajeron el covid-19.
Además, prevé la inyección de la segunda aplicación dos semanas después de la primera dosis en lugar de tres semanas.