Según se informó, el animal entró a una casa, fue atacado por los perros y quedó herido. Se escondió en una casilla y permaneció allí durante varias horas, sin poder moverse.

Un vecino dio aviso a la Policía. Los efectivos se hicieron presentes en el lugar y constataron que no se trataba de un simple gato, sino de un gato montés. Inmediatamente dieron intervención a personal de la Brigada Prevención Delitos Rurales.
Personal especializado rescató al animal y lo puso a resguardo en una jaula. Se trata de una hembra que, según relató el vecino, llegó al lugar en busca de alimento y quiso comer la comida de los perros.

El felino tenía heridas en una de sus patas y se encontraba en estado de nerviosismo, muy agresivo. Será trasladado a un refugio de animales silvestres para su recuperación.
Piden a la población no matar o hacer daño a los animales silvestres y recomiendan llamar a la Policía.
