La UTA había iniciado la medida de fuerza a media mañana del viernes último, al no obtener resultados positivos tras distintas reuniones conciliadores que mantuvieron con los empresarios del sector a instancias del Ministerio de Trabajo.
«Nuestro pedido ha sido en todo momento claro, pretendiendo únicamente trabajar, y cobrar los salarios que legítimamente nos corresponden. No vamos a permitir salarios de pobreza», señaló un comunicado gremial antes de iniciar la medida de fuerza.
El gremio que conduce Roberto Fernández apuntó contra los empresarios del transporte de pasajeros, a quienes acusó de «pretender negociar condiciones de trabajo a cambio de los salarios».