Oyarbide no solo se distinguió por su extensa carrera y sus polémicas declaraciones sino que además tuvo una gran presencia mediática. De hecho, en febrero de este año debutó como columnista en el programa de radio que conduce el humorista Coco Silly.
UNA FIGURA CONTROVERTIDA
En 1998, estalló un escándalo que lo llevó a juicio político: fue señalado como cliente vip de Spartacus, un bar gay porteño de alto perfil. Se le acusó de haber protegido una red de prostíbulos.
Sin embargo, el 11 de septiembre de 2001 el Partido Justicialista juntó los votos para un empate y el Senado de la Nación lo absolvió.
En el gobierno kirchnerista firmó varios fallos que favorecieron a la administración. Entre ellos, el procesamiento contra Macri en la causa por las escuchas ilegales y el sobreseimiento de los Kirchner por enriquecimiento ilícito.
En abril del 2016, tras 21 años en su cargo, Oyarbiide renunció acorralado por un proceso que avanzaba en su contra en el Consejo de la Magistratura.
“Jamás tuve ningún tipo de presión, me voy porque todo en la vida tiene un principio y un final, necesito otras cosas para mi vida”, había explicado poco después al presentar su renuncia.
No obstante, tiempo después arremetió contra el ex presidente: “Macri me pidió que me inhiba en sus casos; yo tuve la causa de las escuchas ilegales donde él, siendo jefe de Gobierno utilizó la Inteligencia del Estado con Stiuso a la cabeza. Ya siendo Presidente no había nadie que se le interpusiera, tenía todo el aparato del Estado para llevar adelante su obra extraordinaria”.
CURIOSO COLUMNISTA RADIAL
Hasta hace poco Oyarbide se había sumado como columnista radial en Radio 10. El día de su debut su llegada causó revuelo y no pasó desapercibida. Llegó en un Mercedes Benz modelo 2013 y vestido de smoking. También hizo un guiño a la comunidad LGBT con barbijo arco iris.
“Coco” Sily, el conductor de “Fuerte al medio” destacó la coquetería de Oyarbide al hacer mención al bolso Louis Vuitton del ex juez y luego abrieron una botella de champán para amenizar su intervención radial.
Aunque no contó anécdotas judiciales, sí hizo confesiones sobre su vida personal. Desde su catolicismo -”agradezco, me arrodillo y rezo un rosario a las diferentes imágenes que tengo”- hasta otras más sorprendentes como “no volvería a ser juez”.