El anuncio de plan industrial que dure casi una década llega en el momento en que el Gobierno decida cerrar el capítulo de la deuda. Primero fue la reestructuración con privados en 2020, el viernes pasado el board del FMI aprobó el programa de facilidades extendidas, y el Club de París aceptó postergar el “puente de tiempo” para renegociar la deuda pendiente.
Tensión con empresarios
Según difundieron desde la Secretaría de Asuntos Estratégicos, la agenda productiva de martes estará centrada en tres metas: profundizar la recuperación del tejido productivo, generar empleo e inclusión y “fortalecer consensos, pluralidad y la amistad social”. De hecho, el lema utilizado es “Argentina Unida por la Argentina querida”.
Sin embargo, la convocatoria llega en un contexto de tensión con algunos sectores del sector privado. Por el lado de las alimenticias, la tensión escaló con la Secretaría de Comercio, luego de que Roberto Feletti difundiera los aumentos de hasta el 30% que se llevaron a cabo en tres días. Sin embargo, la cámara que agrupa a las alimenticias (Copal), desmiente los aumentos. “No hay esa supuesta remarcación”, aseguró Daniel Funes de Rioja, titular de Copal y de la UIA, en diálogo con radio Futurock.
Luego de que Feletti mencionara las empresas que aumentaron 14% promedio en tres días, Funes de Rioja aseguró que podría haber situaciones «puntuales» realizadas al alza de commodities. “Si hubo alguna situación habrá que ver, el sector podrá decir cuál es el problema, pero de ninguna manera con carácter general sino excepcional. También está el tema de las cadenas de comercialización, no distribuyo culpas o responsabilidades, pero respondo frente a la posición de la Secretaría que dice que es especulación, cuidado porque las cosas pueden no ser así”.
Si bien desde este lunes las empresas deberían retrotraer los precios, Funes de Rioja pidió diálogo: “No es bueno imputar sin haber escuchado”, afirmó. Con respecto a la amenaza de Feletti de aplicar la ley de abastecimiento, la consideró “cuestionable jurídicamente”. De todos modos, aseguró que “hay que bajar el tono”.
Por el momento, se mantiene la tensión con la Mesa de Enlace ante la suba de retenciones de 2 puntos a los derivados de la soja. Las entidades buscan dar marcha atrás a través del Congreso. Sin embargo, hay sectores de la dirigencia agropecuaria que presionan por un “tractorazo” desde el interior y hasta la Ciudad.
Mientras tanto, el Gobierno tiene pendiente la convocatoria a gremios y empresarios para fijar expectativas en cuanto a las negociaciones paritarias. En principio, esta semana habrá una cena en la Quinta de Olivos con Alberto Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y empresarios que suelen dialogar con la Casa Rosada para hablar del tema más caliente: los precios de los alimentos, que en marzo volverían a ubicarse por encima del 7%, según estimaciones privadas.