Por lo pronto, algo quedó claro luego de la comunicación del BCRA: faltó una explicación detallada del mecanismo, pero luego fue el propio presidente de la entidad, Miguel Pesce, quien salió en diversos medios de comunicación a explicar la resolución. Además, el funcionario adelantó que por estas horas está en plena negociación con las agroexportadoras para que por su cuenta también “apuren” la liquidación de divisas en el mercado de cambios oficial. Un escollo era la baja capacidad de molienda que ostentaba la industria por la falta de mercadería; ese escenario podría salvarse entonces en las próximas semanas.
En lo que respecta a como continuará el ingreso de divisas luego de agosto, el ciclo biológico marca que a fines de septiembre y comienzos de octubre comienza sembrarse la soja de primera, por lo que semanas antes los productores venden parte de los granos que aún conservan para financiar la compra de semillas, insumos y servicios. La otra instancia continúa a fines de noviembre cuando se siembra la soja de segunda y da la oportunidad también de que en los meses previos el productor continúe vendiendo granos para obtener capital de trabajo y lugar en el campo, porque los silobolsas también ocupan una porción de tierra.
De esta manera, los cálculos oficiales son que entre septiembre y noviembre ingresarían en total alrededor de u$8.000 millones. En tanto a partir de las últimas semanas de diciembre comenzarían a ingresar los dólares de la cosecha de trigo, que en este momento está sembrado, y según las proyecciones aportaría un total de u$s5.000 millones que servirían justamente como puente para la próxima cosecha de soja y maíz.
Este escenario se daría también un contexto en el que la importación de energía iría en retroceso, lógicamente, al concluir el invierno. Así, ya para agosto próximo se espera que el Gobierno desembolse un 25% menos que en junio y julio (u$s2.000 millones versus u$s1.600 millones).
Lo que seguirá de ahora en más es monitorear de cerca las ventas de soja de los productores. A la fecha quedan por venderse poco más de 22 millones de toneladas de soja, valuadas en alrededor de u$s14.000 millones. Agosto será un mes clave para capear la crisis; el Gobierno lo sabe y apuesta las fichas a llegar a fin de año con un panorama más alentador.