Las obras en el predio del ex Hipódromo de Paraná están paradas hace al menos dos meses. Según han informado los vecinos, no se ven máquinas trabajando al menos desde fines de octubre. Lo que efectivamente se nota a primera vista es que las calles están terminadas pero valladas y los pastos están crecidos. El único personal que se encuentra en el predio es el de vigilancia.
Esta realidad fue confirmada por el profesional que dirige las obras de infraestructura, que explicó que el problema está en que una persona que tiene una construcción en el predio se niega a retirarse, obstaculizando el tramo final del proyecto. “Nos falta pavimentar el ensanche de calle Artigas, pero para eso hay que hacer un movimiento de suelo que no podemos realizar, porque hay gente usurpando sobre esa calle”, señaló Ricardo Salé, ingeniero titular de la empresa constructora que levanta el centro comercial y viviendas.
De todos modos, la semana que viene cuadrillas estarían limpiando el lugar de malezas y escombros, y se espera que para fines de febrero se destrabe el conflicto con esta persona que exige dinero para abandonar el predio. Se espera que en estos días se pueda dar solución al problema para “a fines de febrero empezar con la construcción del shopping” previsto para ese lugar.
Infraestructura. Lo que se empezó a hacer una vez destrabado el conflicto judicial en torno de los terrenos del Hipódromo fue la apertura y pavimentación de calles, así como se prepararon las instalaciones que sostendrán el futuro centro comercial. Para esto debió anularse el antiguo óvalo y además se hicieron las gestiones para que se trasladaran las familias que hacía décadas vivían en ese lugar, aún sin tener vinculación con el Jockey Club. Se trata de seis familias que –por intermedio del Ministerio de Desarrollo Social y de la Defensoría del Pueblo de Paraná- accedieron a viviendas en San Benito o recibieron subsidios para terminar sus casas en terrenos externos a la institución.
Sin embargo, quedaron cuestiones sin resolver, como la de este hombre que tiene su casa sobre calle Artigas y exige un monto de dinero para retirarse del lugar. Según informaron desde la empresa, esta persona tendría su vivienda propia pero de todos modos “especularía” para recibir algún dinero para mudarse.
Esta casa está sobre calle Artigas y por esa cuestión está trabando la obra de ensanche de esa arteria, cuyo cantero central estaría constituido por la hilera de tipas añosas que corre entre Ramírez y Maciá.
“En este momento no estamos trabajando aunque a partir del lunes haremos mantenimiento y limpieza esperando que la gente que está usurpando un terreno sobre Artigas se vaya”, informó Solé. “Les iban a dar un subsidio para salir, y recién a partir de ese momento podemos terminar. Lo que nos falta es terminar el pavimento de una parte de la calle, y para eso necesitamos hacer movimientos de suelo. Pero para hacer la calle necesitamos voltear los studs viejos”, señaló el profesional. Calculó que una vez que la mudanza sea un hecho, la infraestructura estará terminada “en dos meses”.
Demoras. Una vez trazadas y pavimentadas las calles y delimitados los espacios verdes, el predio estará listo para iniciar la construcción del shopping que realizará otra empresa diferente de la que hace apertura y asfaltado de calle. Este trabajo es el que está preparando la empresa desarrolladora, que viene interviniendo en el negocio desde el momento en que se compró el enorme predio. Asimismo, participaron de las gestiones para que el Jockey se mude a Oro Verde y en el traslado de las seis familias, la mayoría de las cuales accedieron a casas en San Benito.
En diálogo con EL DIARIO, Gonzalo Luti, miembro de la consultora Med-Coar, desarrolladora del emprendimiento, explicó que el problema está dado por “un señor que tiene casa en otro lado y que exige una suma de dinero para irse. Es una sola persona que está frenando el proyecto y que ni siquiera está viviendo ahí. Por eso se demoró la obra más de lo previsto”, dijo. De todos modos, aclaró que los trabajos están terminados en un 85 % y aseguró que “a fines de febrero” comienza a levantarse el centro comercial. “La obra del shopping empieza y se termina en 2013”, aseveró.
El centro comercial, para 2014
De acuerdo a fuentes consultadas del emprendimiento, una vez resuelto el problema que impide la conclusión de la obra que integra el predio de 23 hectáreas del ex Hipódromo a la ciudad, Libertad, miembro del grupo francés Casino, comenzará a construir su estructura sobre siete hectáreas que posee en el centro del lote. Aunque parezca complejo, se aseguró que si los tiempos son los previstos, la construcción estará concluida en este 2013 y comenzará a funcionar en los primeros meses del año próximo. Libertad posee un total de 15 bocas en gran parte de la zona centro norte del país y posee un estudio de arquitectura misionero que construye sus proyectos con profesionales de cada lugar. La expectativa es poder aprovechar las compras que se realizan a comienzo de año, sobre todo las vinculadas al regreso de los estudiantes a la escuela. El resto de predio pertenece a inversores privados y, seguramente, el inicio de las obras de estos inversores tomará algo más de tiempo.