Quien visita la provincia de Misiones con fines turísticos seguramente pasa ineludiblemente las ruinas jesuíticas guaraníes de San Ignacio. Sus construcciones son testimonio de la antigua vida cultural de cada región, que entre otros aspectos, permiten descubrir y reconstruir el modo de organización de la ciudad en los tiempos en que la plaza y el templo funcionaban como ejes urbanos estructurales.
La presencia de los jesuitas, sin embargo, es poco difundida en otras provincias de la Argentina. Sin embargo, se estima que también llevaron adelante su obra en Mendoza, Córdoba, Corrientes, entre otras, y también en Entre Ríos. Y la designación del jesuita Jorge Bergoglio como Papa incrementó ese interés.
A partir de 1992, un equipo interdisciplinario en el que participó la Universidad de El Salvador, comenzó a investigar restos edilicios que se erige en la costa del Uruguay, que habrían pertenecido a estas misiones, sobre todo en el sitio conocido como Calera de Barquín. Desde Turismo de la Provincia se participó en un plan que propone “la recuperación y puesta en valor de este valioso patrimonio cultural, así como la construcción a futuro de una red de municipios, con el objetivo de vincularlos a partir de su integración en un Itinerario Cultural, como nuevo recurso social, cultural y turístico para la integración territorial”.
“Muchas están sobre terrenos privados”, admitió la directora de Turismo de Colón, Silvia Vallori. Por su parte, el actual director de Planificación y Desarrollo de la Dirección de Turismo de la Provincia, José Ostrosky, comentó que “hay un proyecto que busca reactivar, entre otras cosas, que las ruinas se conformen en un atractivo turístico, pero el hecho de que estén en sitios que no sean de dominio público hizo que esto todavía no avance”. Sin embargo, “hay restos que están dentro de El Palmar de Colón a los que sí se puede acceder”, especificó pro su parte el director provincial de Turismo, Raúl González.
“Existe dentro del Parque un sendero peatonal que comunica el área de servicios con esa zona, que incluye cartelería interpretativa de lo que fue la historia de las misiones y es uno de los lugares más visitados. Se trata de un emprendimiento que se localiza cerca del río”, señaló a UNO Nerina, quien trabaja en el área de conservación digital de El Palmar.
“Es un sitio que despierta gran interés y las ruinas son muy visitadas. Llama la atención sobre todo porque la posibilidad de la presencia de estos restos sobre el río Uruguay no fue considerada mayormente por los historiadores, hasta que aparece esta investigación”, dijo por último.
Misiones en la región
Las misiones jesuíticas guaraníes, también llamadas reducciones jesuíticas guaraníes, aluden a los pueblos misionales fundados por la Compañía de Jesús entre los guaraníes y pueblos afines, que tenían como fin evangelizar a las comunidades de habitantes originarios de las actuales provincias de Misiones y Corrientes, en Argentina, y de importantes territorios que actualmente pertenecen a la República del Paraguay y de las denominadas Misiones Orientales, ubicadas al suroeste del Brasil. Dichas reducciones fueron 30. Según las investigaciones, 15 de ellas estaban ubicadas en lo que hoy en día es el territorio argentino, ocho en el paraguayo y siete en Brasil.
Una investigación reveló el origen de la Calera de Barquín
Roberto Molinari es antropólogo y trabaja en la Dirección Técnica de Conservación, dependiente de la Administración de Parques Nacionales, atendiendo temas relacionados al patrimonio cultural.
Participó en el proyecto que lleva adelante la Universidad del Salvador y contó a UNO que “esta investigación que lleva adelante Pablo Cansanello abarca todo el corredor del río Uruguay”.
“De acuerdo a la marcha de esas investigaciones, los resultados arrojados determinan que es altamente probable la presencia jesuítica en la zona. Cuando se comenzó con este emprendimiento, haciendo investigaciones de archivo, se supo que había muy poco sobre el tema en la provincia de Entre Ríos”, añadió , a la vez que explicó que “los primeros estudios daban cuenta que el lugar conocido como Calera de Barquín y cuya construcción había sido adjudicada al comerciantes Manuel Barquín, podrían haber sido iniciada en realidad por la Compañía de Jesús y que habían sido adquiridos por Manuel Barquín a la Junta de Temporalidades, luego de la expulsión de los curas jesuitas, a fines del siglo XVIII”.
Antecedentes
Las construcciones, realizadas en su mayoría en piedra, se encuentran relacionadas con antiguos caminos reales de carretas y de postas sobre una franja de cinco leguas paralela al río Uruguay en ambas orillas, argentina y uruguaya.
Si bien este proyecto resultó en algún sentido novedoso para Entre Ríos. El docente e historiador Julio Ruberto comentó que “donde funciona hoy la facultad de Ciencias Económicas, en Paraná, antes estaba el seminario viejo y su arquitectura es similar a la que hay en el palacio San José y otras estancias de Córdoba”.
En este marco, indicó: “Los edificios son similares porque los construyeron los jesuitas”.
Fuente: Uno