“Es una ciudad destrozada, intransitable”, fueron las palabras que utilizó el intendente de General Ramírez, Edelmiro Kramer, para describir cómo quedó la comarca, tras el paso de un violento temporal que se desató en la madrugada de ayer.
El jefe comunal dijo que se trató de un fenómeno inusual y que los tomó por sorpresa. “Que yo recuerde nunca se había dado un hecho así en esta ciudad. En tan sólo cinco minutos, las fuertes ráfagas de viento, similar a una cola de tornado, arrasaron con todo en su camino”, dijo. Techos, paredes, árboles, postes de luz y teléfono. “La plaza principal quedó arada, no quedó nada en pie”, dijo el jefe comunal.
“Recorrí la ciudad a las seis de la mañana y había zonas en la que no se podía circular por la cantidad de árboles caídos y chapas tiradas por todas partes. Prácticamente en toda la ciudad no se podía transitar”, acotó.
Ante esa situación, la Municipalidad recomendó a los vecinos no “salir” a la calle, permanecer en sus viviendas para que el personal de la comuna pueda trabajar en la normalización de los servicios. “Se declaró el estado de emergencia, más de 150 obreros están haciendo patrullaje y relevamientos en distintas zonas de la ciudad para saber con certezas cuál es el estado de situación de cada una de las familias”.
Furia. General Ramírez, ubicada a 60 kilómetros de Paraná, fue la localidad más castigada por el temporal. En cinco minutos, las fuertes ráfagas de viento arrasaron con todo en su camino. Unas 20 familias debieron ser asistidas, sus precarias viviendas quedaron seriamente dañadas. A todas se les voló el techo y en algunos casos, hasta se les cayeron las paredes. “Las casas más dañadas son las más precarias. Esas viviendas necesitan, en forma urgente, asistencia y hemos dispuesto un centro de evacuados, pero las familias no quieren salir de sus viviendas. No se quieren ir para no tener que abandonar lo poco que les queda”, reconoció el intendente Kramer.
Ante ese panorama, ayer, personal del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia dispuso, ante la emergencia, implementar un protocolo especial de asistencia directa en la localidad para ayudar a las personas damnificadas. “Estamos haciendo un relevamiento casa por casa y así conocer en detalle lo que necesita cada familia, cada persona, desde el número de zapatillas y talle de ropa de cada integrante, hasta colchones y frazadas. Esto se hace así, para que la ayuda le llegue como corresponde y pese a la emergencia, mañana cuando esté todo más calmo los chicos puedan ir a la escuela. Una vez que se hace el relevamiento, se coordina el envío de la asistencia con el área logística del Ministerio. Esto se hace así para poder cubrir la infraestructura social de cada familia, es decir, lo que le sucede a cada familia”, acotó en diálogo con EL DIARIO, el titular de la cartera social Carlos Ramos.
Del rastrillaje que se realizó en los distintos barrios de la ciudad, se conoció que un hombre, aunque no revestía gravedad, fue hospitalizado porque quedó atrapado por un tapial que se desplomó por el viento. En la tarea de rescate trabajó personal de bomberos voluntarios de la ciudad y de la comuna.
SOS.
Para que se pueda hacer un trabajo coordinado y se eviten accidentes, las Municipalidad dispuso decretar el estado de emergencia y pidió a los vecinos no salir de sus casas si no es necesario. “Estamos trabajando para restituir los servicios públicos. Y como hay postes de luz caídos no hay servicios de energía en algunos sectores”, acotó el intendente.
Pasada la tormenta y con la luz del día, cuadrillas de obreros municipales recorrieron cada una de las calles de la ciudad para relevar los daños. “Hubo muchas voladuras de techos y varias calles de la ciudad prácticamente están intransitables por la cantidad de elementos que hay en la vía pública”, acoto Kramer, al tiempo que confesó que nunca había visto a la cuidad en la situación en la que quedó tras el temporal de viento.
“No tengo registro de un fenómeno igual en esta ciudad. Es la primera vez que sucede esto y nos tomó por sorpresa”, dijo, al tiempo que detalló que comenzó a llover alrededor de las 5 de ayer y se registraron fuertes ráfagas de viento, “poca agua, pero mucho viento”, dijo.
Asistencia
El epicentro de la lluvia fue General Ramírez, aunque desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia se indicó que también se debió asistir a otras localidades. Tras conocer las necesidades y las pérdidas de las familias, “se les enviará los elementos que necesiten. La prioridad es que puedan volver a sus casas y que mañana, si no llueve, que los chicos puedan ir a la escuela para que sus papás terminen de construir sus viviendas”, dijo Ramos. “Por suerte, pese al desastre que causó esta tormenta, la ayuda fue inmediata. No sólo de los organismos oficiales sino también de nuestros vecinos como Arangueren que vinieron a colaborar para sacar las ramas de las calles. Seguiremos trabajando las horas que sean necesarias para que la ciudad vuelva a la normalidad”, indicó Kramer.
Fuente: El Diario.