Podría ser un encuentro junto al mar. Una cita sobre las arenas de Copacabana. Allí esta instalado el megaescenario de las 28° Jornadas Mundiales de la Juventud. A su lado, tiene una enorme estructura techada con un vip para el sumo pontífice y los obispos. En esos sillones se sentará la presidenta Cristina Fernández durante la reunión que mantendrá con el Papa Francisco, antes de la misa de cierre de las Jornadas que empezará mañana a las 10. Desde esta noche, la playa de Copacabana comenzará a poblarse de los 2 millones de jóvenes que asistirán al cierre del evento católico. Una razón de peso para evitar largos desplazamientos en una ciudad cuya enorme infraestructura quedó a veces al borde del colapso gracias a la masa de personas que la atraviesa diariamente para ver al Papa.
La jefa del Estado fue invitada la semana pasada por la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, que también estará en la misa junto a su colega de Bolivia Evo Morales. Serán los tres presidentes que acompañarán al papa latinoamericano en el fin de su primera visita al continente. Cristina partirá hoy a las 19 desde el Aeroparque Jorge Newbery y aterrizará a bordo del Tango 02 luego de las diez de la noche en el aeropuerto carioca de El Galeao. Se alojará en el Hotel Copacabana Palace, ubicado a seis cuadras del escenario central, junto al canciller Héctor Ti-mmerman, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia Carlos Zannini y Martín Insaurralde, primer precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires del Frente para la Victoria. La presidenta también invitó a la abogada Alicia Olivera, ex defensora del Pueblo porteña, amiga del ex arzobispo porteño y precandidata a diputada por el partido Fe del dirigente sindical Gerónimo «Momo» Venegas.
El encuentro entre el Papa y Cristina puede ser el último que tengan ambos durante este año, después de la reunión reservada que mantuvieron en Roma, el 12 de marzo, un día antes de que Jorge Mario Bergoglio asumiera formalmente el pontificado. Hasta ahora no se conocen los detalles de ese encuentro y, por ahora, tampoco los temas que tocarán mañana, pero el Papa argentino ya envió saludos a la presidenta por el nacimiento de Néstor Iván Kirchner, su primer nieto. Será la primera escala que harán cuando Bergoglio la felicite personalmente, aunque no se descarta que la primera mandataria transmita su apoyo a los pronunciamientos que hizo Francisco en Río sobre la lucha contra la pobreza y en los apelativos que hizo a la juventud en el encuentro que tuvo con los peregrinos argentinos dentro de la Catedral Metropolitana de Río. Cristina dio la primera señal este viernes desde Morón: «Néstor les dijo –a los jóvenes– que eran transgresores hace mucho tiempo, recuerdo que les dijo transgredan, salten todo, salgan a la calle. Cuando se dice que los chicos salgan a la calle porque la Iglesia no es una ONG les quiso decir que hay que luchar por los ideales y las convicciones. Es lo que decimos nosotros desde la política.»
Cuando termine la misa de clausura, Cristina partirá luego de las 13 hacia el aeropuerto y el avión oficial despegará antes que cierre el espacio aéreo de Río dos horas antes de la partida del Papa hacia Roma, prevista para las 18. La próxima cita entre ambos será en Buenos Aires, cuando Francisco vuelva en 2015 a su patria chica. «