El joven del PRO le pidió que se cuide por su nieto y por su hija Florencia, de quien según relató por amigas sabe que es una «muy buena persona», situación que provocó que a Cristina se le entrecortara la voz cuando lo contaba porque la «llena de orgullo».
«Agradezco también ese gesto de que un hombre del PRO me haya deseado feliz día de la lealtad, esto revela que los argentinos estamos creciendo y somos capaces de superar nuestras diferencias o mantenerlas sin por eso agredirnos o despreciarnos», dijo la jefa de Estado.
La mandataria mostró las flores rojas que le regaló hoy la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y el perro, que le obsequió Adán Chávez, el hermano del expresidente Hugo Chávez.
«Quiero agradecerles porque fueron momentos difíciles, no lo voy a negar», afirmó la Presidenta, quien relató: «Ir a un examen de rutina cardiológico y de repente te dicen que te tenés que operar de la cabeza, y te tienen que abrir la cabeza».
«La verdad es que fue un momento difícil pero acá estamos, trabajando, al frente, poniendo toda nuestra voluntad y dándoles una vez más las gracias a todos», manifestó Cristina, vestida con un pantalón y saco negro y camisa blanca.
Durante su primer día de agenda oficial, la Presidenta permaneció en la residencia de Olivos, donde recibió al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y al vicepresidente Amado Boudou.