N i el más optimista de los pronósticos hubiese acertado el escenario general que afronta YPF a sólo un mes del fin de 2013. Es que, tras el reciente preacuerdo con Repsol por el 51% de las acciones expropiadas en YPF, la petrolera de bandera empezó lentamente a delinear lo que será un convenio asociativo con la mexicana Pemex. Ayer, Miguel Galuccio, el presidente de la empresa argentina, y Héctor Moreira, miembro del Consejo de Administración de Pemex, confirmaron el interés de las partes en avanzar en un convenio. Según explicaron a Tiempo Argentino fuentes de la negociación, el anuncio que se haría recién a principios de 2014 es «un desembarco ida y vuelta».
En lo netamente técnico, YPF trabajará en yacimientos convencionales de hidrocarburo en México; mientras que Pemex participará como inversor en un área del yacimiento neuquino de Vaca Muerta. Cabe destacar que la gestión Galuccio se ha caracterizado por atacar el frente del no convencional, pero poniéndole énfasis y experiencia técnica en yacimientos convencionales, como por ejemplo en el norte del país.
En declaraciones a la agencia de noticias Reuters, Galuccio explicó que «vamos a trabajar para desarrollar junto con Pemex una asociación con múltiples facetas que podrían incluir algún tipo de participación en Vaca Muerta y de intercambio de conocimiento y tecnología para el desarrollo del no convencional en México. Yo apuesto al trabajo regional.» A su turno, Moreira aseguró que «espera» que el ingreso a Vaca Muerta se debata «en su próxima junta de accionistas del 19 de diciembre». Y agregó que «hay un interés de ellos (YPF), hay un interés de Pemex, pero no hay nada concreto».
En su edición del miércoles, este diario adelantó que el acuerdo entre YPF y Pemex se daría por decantación, luego de que se destrabase el conflicto con Repsol, con fuerte injerencia política del titular de la firma azteca, Emilio Lozoya. El líder de la empresa mexicana mantiene un vínculo de amistad con Galuccio, desde la época en que el entrerriano trabajaba para la extranjera Schlumberger.
Lo que va a rubricarse con Pemex sería el segundo acuerdo de envergadura en petróleo para YPF, luego del convenio con Chevron; y el tercero si se cuenta lo alcanzado con la petroquímica Dow, en materia de gas.
Ante el reciente resultado del preacuerdo, los mercados siguieron respondiendo bien y los papeles de YPF en el Merval volvieron a pegar un salto, esta vez del 3,02 por ciento. En tanto que la acción en los Estados Unidos no cotizó por el feriado de Acción de Gracias.
Ayer, desde distintos sectores resaltaron la importancia del acuerdo con Repsol. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, aseguró que el convenio «va a impulsar el crédito y permitirá la llegada de inversiones genuinas al sector energético».
Tras disertar en la Embajada de Brasil en un seminario ante empresarios de ambos países, Scioli recalcó que el acuerdo logrado «es muy importante porque muestra la voluntad argentina de solucionar esta situación y generar las condiciones para atraer inversiones».
«Es una buena señal, que genera confianza externa e interna y abre camino a la resolución de cuestiones pendientes, como los juicios en el CIADI», detalló a este diario Claudio Cesario, titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA). «