El fiscal federal Alberto Nisman, quien tiene a su cargo la investigación por el atentado contra la mutual judía AMIA en 1994, advirtió al Tribunal Oral Federal nº 2 que las demoras en celebrar el debate contra el ex presidente Carlos Menem, el ex juez Juan José Galeano y el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy, entre otros imputados por obstaculizar la pesquisa, podría desembocar en impunidad. Pese a que la causa está en la etapa de instrucción suplementaria desde hace más de un año y medio, aún no hay fecha del debate.

Fiscal Alberto Nisman.
«El paso del tiempo sin que se inicie el juicio puede traducirse en impunidad para los acusados, incluso por causas biológicas, como ya ha ocurrido en este mismo proceso», alertó el fiscal mediante un escrito presentado ayer. En la lista de imputados figuraba el hermano y ex secretario presidencial Munir Menem, acusado de proteger al empresario sirio –su paisano– Alberto Kanoore Edul. De esa manera, frustró una línea de investigación, la denominada «pista siria». Munir Menem murió a fines de noviembre de 2010 y la acción penal en su contra quedó extinguida.
El 30 de marzo de 2012, el juez federal Ariel Lijo dio por cerrada la etapa de instrucción de la denominada «investigación de la investigación» del atentado antijudío, y elevó el expediente a juicio oral. Además de Menem, Galeano y Anzorreguy, están citados a juicio el ex número dos de la SIDE, Juan Carlos Anchezar; Carlos Castañeda –el ex comisario ya condenado por la desaparición de 66 casetes con grabaciones telefónicas del comienzo de la investigación– y Jorge Alberto «Fino» Palacios, quien también está a la espera de otro juicio oral, en ese caso por las escuchas telefónicas ilegales por las que también fue procesado el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. También esperan por el juicio los ex fiscales federales Eamon Mullen y José Barbaccia. La lista la completan el desarmador de autos y hoy abogado Carlos Telleldín, su esposa y su ex defensor, por presuntamente haber cobrado U$S 400 mil por parte del Estado para prestar una declaración que orientó la investigación hacia la policía bonaerense.
Nisman se quejó por las recurrentes demoras que sufre el camino al juicio. La última se produjo por la recusación del juez Pablo Bertuzzi. La nota, firmada además de Nisman por el fiscal adjunto Horacio Azzolín, le reclama al juez federal Jorge Gorini, que «tenga a bien arbitrar los medios a los efectos de que a la mayor brevedad se consolide la integración definitiva del Tribunal de Juicio, se provea la prueba que ya ha sido presentada por las partes y se fije la fecha del debate».