Cristina Kirchner dejó este miércoles definitivamente el luto riguroso que guardó durante tres años por la muerte de su esposo y ex presidente Néstor Kichner. En su aparición en la Casa Rosada esta tarde, la mandataria vistió enteramente de blanco.
Desde que regresó del reposo por la operación a la que se sometió a comienzos de octubre, la jefa de Estado fue abandonando el luto, pero siempre mantenía alguna prenda en tonos oscuros para que el final de esta etapa no fuera tan brusco. Ahora, por primera vez en este tiempo, la jefa de Estado llevó un look sin usar el color negro.
Fue en la jura de los nuevos funcionarios que se realizó en Casa de Gobierno, donde Cristina decidió mostrarse en un vestido blanco con encaje en la parte superior y drapeado en la falda. Acompañó el diseño con una torera del mismo tono, y así dio por finalizada una etapa en su vida: el luto.