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Piden cuidar el agua este fin de semana para evitar los cortes

Desde ayer viernes y hasta el domingo la Subsecretaría de Saneamiento de la Municipalidad regulará por tiempos limitados y sectores la presión de la distribución del agua del centro y el oeste de la ciudad, ya que se está reemplazando una electrobomba que impulsa agua cruda desde la toma del río a la planta potabilizadora de calle Ramírez. Por este motivo en estos días la planta del Cristo no está produciendo agua y sólo distribuye los volúmenes que le remite la planta nueva de calle Rondeau y Echeverría. Esto hace que el total de agua potabilizada que habitualmente bombea la planta de Ramírez disminuirá este fin de semana, por lo cual se pide a la población cuidar al extremo el uso del vital elemento.
Mientras, para evitar que ningún sector de los que atiende la planta del Cristo se quede sin agua, los técnicos regularán la presión abriendo y cerrando válvulas según los requerimientos de las diferentes horas del día. Es decir, si se nota que está bajando la presión en un determinado barrio, se cerrarán válvulas en otro sector, para que se recupere la presión en la zona crítica.
Se adelantó que seguramente tendrán menos presión las zonas altas, pero se indicó que no debería haber problemas si la gente no hace uso excesivo del vital elemento. Especialmente, se volvió a reiterar la prohibición de lavar veredas y autos con manguera, y se pidió a los usuarios de piletines no cambiar el agua todos los días, sino tratarla con cloro de modo que el agua se conserve en buenas condiciones por cuatro o cinco días.

Agua cruda. Lo que se está reemplazando es una máquina que bombea agua cruda desde el río a la planta potabilizadora de calle Ramírez (al lado del Cristo). De este modo, como no recibe agua de río, la planta no está produciendo agua potable, sino que está actuando sólo como centro de distribución del agua potable que le envía la planta nueva de Rondeau y Echeverría. Esto lógicamente ha hecho que mermen las cantidades de agua disponibles para las zonas que atiende la planta de Ramírez y que son el oeste de la ciudad y la zona centro, que recibe agua a través del centro de distribución Ejército (abastecido por la planta de calle Ramírez).
“El personal de la Subsecretaría de Saneamiento está reemplazando la electrobomba que impulsa el agua cruda desde la toma del río a la planta potabilizadora de calle Ramírez. La bomba manda agua a la planta de Ramírez, pero esa actúa también como un centro de distribución más. Por eso no vamos a llegar a la falta total de agua y si no hubiera derroche el servicio seguiría estable. Consideramos que si se cuida el agua, no habrá problemas este fin de semana”, comentó el subsecretario de Saneamiento, Oscar Calvi.
Como se ha explicado varias veces, la planta potabilizadora de calle Ramírez siguió operando como tal aún cuando se puso en marcha la nueva planta de calles Rondeau y Echeverría. Sin embargo, desde ayer las tareas de tratamiento del agua cruda están suspendidas, ya que no puede recibirse agua de río a raíz de la avería de la bomba. Así, la planta se reducirá por estos días a ser un centro de rebombeo, al igual que el de Avenida Ejército, que depende de ella.

Regulando. Como la planta del Cristo sólo contará con el agua que manda la planta nueva, el personal de Obras Sanitarias irá regulando la presión en los sectores atendidos por la planta de Ramírez y el centro de distribución Ejército, informó el titular del organismo, Oscar Calvi. Como habrá menos agua en las redes, bajará la presión, por lo cual personal técnico estará abriendo y cerrando las válvulas que dan paso al agua por los diferentes sectores, de modo de intentar evitar que la presión baje demasiado en zonas críticas.
Son las zonas centro y oeste las que “estarán afectadas por la disminución de la presión”, precisó Calvi, pero señaló que no se puede trazar un cronograma que indique en qué momento se cerrarán las válvulas en uno u otro sector, dado que estas decisiones se irán tomando según los niveles de consumo de cada barrio. “Regulamos conforme vaya evolucionando el consumo. Las válvulas se cierran de un lado para que el agua vaya para otro sector. Esto no se realiza en forma total, se regula”, explicó el funcionario. Por otra parte, aclaró que no hay horarios previstos para realizar las operaciones de apertura o cierre, se irá procediendo de acuerdo a las situaciones. “Lo que pedimos es que se evite el derroche, para que no tengamos necesidad de cortar más horas”, dijo, en tanto advirtió que seguramente tendrán problemas las zonas de mayor altura.
Finalizó diciendo que para el domingo se espera que finalicen los trabajos, que llevan tiempo dado que la bomba averiada debe ser desarmada para ser retirada, y luego hay que colocar la nueva máquina, que la repartición tenía en reserva para percances como el que se presentó._182804_tapa_9102013_18489