Si bien todavía no se ha realizado la clasificación de las imágenes satelitales para la determinación del área cultivada con soja en la provincia, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su Sistema de Información (Siber), sobre la base de la información recibida de su Red de Colaboradores que evalúa la intención de siembra de arroz, girasol, sorgo y maíz, determinó, a priori, que la oleaginosa podría experimentar un crecimiento del 4% aproximadamente.
De concretarse ese porcentaje de aumento, el área sembrada con soja en la provincia ascendería a 1.390.000 hectáreas, considerando el área de soja de primera y de segunda.
Al analizar lo sucedido en las últimas dos campañas, el Siber destacó que hacia fines de noviembre en la campaña 2012/13 se había concretado el 82% de la intención total, mientras que a igual fecha del 2013 el valor se posicionaba en el 56%, presentando una brecha de 26 puntos porcentuales.
Este hecho se debe a las cuantiosas precipitaciones que durante noviembre de 2013 imposibilitaron las labores de siembra y a la necesidad de resiembra total o parcial de lotes debido al encharcamiento que ocasionó muertes de plantas por “dumping-off”, que retrasó aún más las tareas.
A nivel provincial, agrega el último reporte del Siber, alrededor del 89% está implantado con Grupos de Madeurez (GM) V y VI, existiendo un 8% de GM IV y el 3% restante con GM VII y VIII.
La mayor participación del GM IV se localiza en el sureste del territorio (departamentos Tala, Gualeguay, Gualeguaychú y Uruguay), mientras que hacia el Norte (departamentos La Paz, Feliciano, Federal y Villaguay) y este (departamentos Federación, Concordia, San Salvador y Colón) se incrementa la proporción del GM V (largo) y GM VI.
Falta agua. La Bolsa de Comercio de Rosario, a través de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), por su parte, advirtió en su último informe que las reservas de humedad en el suelo en la zona agrícola núcleo están al límite y la soja de primera empieza a necesitar agua.
En el último informe semanal de GEA, se advierte sobre el bajo o nulo nivel de precipitaciones y las temperaturas extremas que mantiene en vilo a los cultivos de verano. “A diferencia del último reporte semanal, la soja de primera comienza a mostrar en sectores puntuales de la zona núcleo síntomas asociados al estrés termohídrico”, señala el texto, al tiempo que sostiene que las reservas de agua en el suelo están al límite respecto del ingreso del cultivo a su período crítico. “Finalizando la etapa de cuajado de vainas, de no llegar las tan ansiadas lluvias, el potencial de rinde se vería afectado”.
Las áreas más comprometidas son el sur de Santa Fe y el noroeste bonaerense, fundamentalmente donde la napa se vuelve inaccesible para la oleaginosa. Respecto a soja de segunda, presenta estadios muy disímiles según la zona.
El Panorama Agrícola Semanal (PAS), de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en tanto, informó que la última semana sólo se registraron precipitaciones de moderada a abundante intensidad sobre las provincias del norte. Gracias a ello, la recuperación hídrica en las regiones NOA y NEA garantiza la incorporación de una importante superficie aún pendiente de siembra, que será concretada durante los próximos días.
Contrariamente, sobre el extremo sur de la región agrícola la falta de precipitaciones no permitió concretar la totalidad de los planes de siembra en sectores de Buenos Aires. Si bien se registraron progresos aislados, hace varios días que la ventana óptima para la incorporación del cultivo se encuentra finalizada y se estima que unas 100.000 hectáreas no pudieron ser incorporadas entre las regiones Centro, Sudeste y Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, la gran mayoría de las cuales corresponden a lotes de segunda ocupación.
Ajuste. Frente a la imposibilidad de cumplir con las expectativas de siembra previstas para la campaña en curso, “nos vemos obligados a ajustar nuestra proyección nacional a una superficie ahora estimada en 20.350.000 hectáreas (-100 mHa vs. PAS 09/01/14), cifra que aún refleja un incremento interanual del 3,3 % (Siembra 12/13: 19,7 MHa)”, remarca el informe.
El avance nacional de siembra logró cubrir el 96,2 % de esta nueva superficie proyectada, reflejando un progreso intersemanal de 5,3 puntos porcentuales. En números absolutos ya se sembraron más de 19,5 millones de hectáreas y una buena proporción de esta superficie ya transita estadios de plena floración (R2) sobre la franja central de la región agrícola. Más precisamente en la región Núcleo Norte, se estima que un 70 % de los cuadros ya se encuentra transitando floración (R1-R2), mientras que el 30 % remanente ha iniciado fases críticas de diferenciación de vainas bajo condiciones hídricas adecuadas.
En paralelo, lotes de segunda sobre esta misma región también transitan estadios de floración (R1-R2) o aún se encuentran en etapas vegetativas en buenas condiciones. Desafortunadamente, sobre el Núcleo Sur la oferta hídrica varía entre regular a escasa y afecta la condición del cultivo, tanto de primera como de segunda. Esto último podría impactar sobre el potencial de rinde en lotes que ya transitan etapas críticas de diferenciación de vainas (R3) o se encuentran próximos a ellas. En similar situación se encuentran varios cuadros de primera que también transitan etapas críticas en las regiones Sur de Córdoba y Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, en donde la ajustada oferta hídrica y las elevadas temperaturas podrían reducir el potencial de rinde a cosecha.
No obstante, y a pesar de la ola de calor que afecta a gran parte de la región agrícola, según las perspectivas climáticas durante esta semana “se producirá el paso de un frente de tormenta que traerá alivio con precipitaciones de variada intensidad sobre la mayor parte del área agrícola. Junto a este frente de tormenta se producirá una entrada de aire frío que causará el descenso de la temperatura”, pronosticó el PAS.
Los maíces. Con relación a los maíces tardíos y de segunda en nuestra provincia, el Siber señaló en su informe que el estado fenológico del cereal es bastante amplio, debido a que durante el transcurso de la última semana se han efectuado labores de siembra, por lo que se detectan chacras desde emergencia hasta V8 (ocho hojas desarrolladas), las cuales fueron implantadas durante la segunda quincena de diciembre.
El resultado de la encuesta semanal “determinó que el 12% del área cuenta con una condición muy buena, el 65% fue calificada como buena, 22% en una situación regular y aproximadamente el 1% en una condición mala”, subraya el reporte.
La peor situación se encuentra en el sector este, donde la condición hídrica en las últimas semanas ha sido la más desfavorable.
En lo que respecta a insectos plagas, los colaboradores del Siber mencionan que se ha detectado una población importante de “cogolleros”, razón por la cual se han efectuado los controles químicos correspondientes.
A los técnicos de la GEA rosarina también preocupa la situación del maíz de primera, cuyo rinde mínimo esperado sigue disminuyendo, sobre todo en el noroeste de Buenos Aires.
En el último informe semanal de la GEA, se advierte sobre el bajo o nulo nivel de precipitaciones y las temperaturas extremas que mantiene en vilo a los cultivos de verano. “A diferencia del último reporte semanal, la soja de primera comienza a mostrar en sectores puntuales de la zona núcleo síntomas asociados al estrés termohídrico”, señala el texto, al tiempo que sostiene que las reservas de agua en el suelo están al límite respecto del ingreso del cultivo a su período crítico. “Finalizando la etapa de cuajado de vainas, de no llegar las tan ansiadas lluvias, el potencial de rinde se vería afectado”.
Las áreas más comprometidas son el sur de Santa Fe y el noroeste bonaerense, fundamentalmente donde la napa se vuelve inaccesible para la oleaginosa. Respecto a soja de segunda, presenta estadios muy disímiles según la zona.
Sobre el maíz, el informe de la GEA advierte sobre la disminución de rinde mínimo esperado en los maíces de primera y afirma que aumenta la brecha de condición fisiológica entre los maíces que fueron sembrados temprano y los tardíos. Los primeros, fueron castigados duramente por la ola de calor y presentan mermas definidas de hasta un 30% del rinde potencial. Además, sigue cayendo el rinde mínimo esperado, sobre todo en el noroeste de Buenos Aires. En el centro de Santa Fe prevén lograr entre 70 a 100 qq/ha y puntualmente para el este de Córdoba el pronóstico sigue siendo bueno. Los maíces tardíos están entrando en la etapa de crecimiento rápido. Si bien el estado general es muy bueno, comienzan las altas demandas por parte del cultivo y el nivel hídrico actual es deficiente para suplirlas.
Finalmente, el informe de la GEA hace referencia al tema de plagas, que en esta última semana ganaron protagonismo el gusano cogollero y la isoca de la espiga en maíz y medidora en soja. “Las regiones muy afectadas por sequía presentan poblaciones elevadas de trips y arañuela”, concluyen.
El resto del país. El PAS porteño, por su lado, precisa que en el tramo final de la siembra de maíz con destino grano comercial el avance intersemanal registró un progreso de tan sólo 3,2 puntos porcentuales, denotando así un retraso interanual de -7,4 puntos. A la fecha se llevan implantadas más de 2,8 millones de hectáreas, que en números porcentuales representan el 86 % de la superficie proyectada para esta campaña en 3.300.000 hectáreas. Este retraso se adjudica a la ausencia de precipitaciones que permitieran recuperar la humedad en el perfil en tiempo y forma, para así garantizar una óptima implantación del cereal.
Caso contrario se da en el extremo norte del área agrícola, en donde durante las últimas semanas se han registrado lluvias que permitieron recuperar parcialmente la humedad del perfil. De esta manera, las zonas del NOA y NEA avanzan con las tareas de cobertura apalancadas por la humedad disponible en los primeros centímetros del perfil. En esta última zona los productores no sólo incorporan lotes de maíces de primera, sino que también se están sembrando a la par lotes de segunda ocupación sobre rastrojos de trigo o de cuadros de girasol recientemente cosechados. A su vez, se releva un leve incremento de materiales tipo hijo de híbrido en el afán de ajustar los costos de producción.
Otra de las zonas que aún denota un remanente de área sin sembrar es el Centro-Norte de Córdoba, en donde se esperan nuevos pulsos hídricos para finalizar con las labores de siembra proyectadas. Similares condiciones se dan en el Centro-Norte santafesino, en donde en los próximos días culminarían con las coberturas.
Vale la pena aclarar que el mapa de balance hídrico del primer decádico de enero refleja la sequía que se está relevando en gran parte del área agrícola nacional. Esta anomalía complica las condiciones de los cuadros implantados durante septiembre y octubre. “Como hemos mencionado en nuestros informes anteriores, se han picado lotes de siembras tempranas y a la fecha se relevan grandes pérdidas de rendimientos potenciales a causa de las elevadas temperaturas y la falta de humedad en zonas como el Sur de Córdoba, La Pampa, oeste-centro y sur de Buenos Aires, Centro-Este de Entre Ríos y el norte de Santa Fe”, destaca el reporte.
Las variables climáticas de diciembre incidieron de forma negativa en el cultivo de maíz, ya que durante ese período el cereal se encontraba atravesando etapas críticas de determinación de rendimiento. La mayor o menor afección a causa de la sequía se verá reflejada zona por zona, dependiendo de cómo se fueron dando las lluvias y del estado hídrico que presentaban los perfiles durante esta etapa.
Por último, los cuadros implantados en fechas tardías aún mantienen una condición de buena a regular, dependiendo de la zona en cuestión y de las precipitaciones recibidas durante el mes de enero. A nivel sanitario, se están realizando monitoreos y aplicaciones pertinentes sobre la franja central del país, en afán de combatir los ataques de isoca cogollera y mantener bajos los niveles de roya y tizón que podrían perjudicar las productividades potenciales.
Fuente: El Diario