Unas 30 personas dedicadas al acopio y venta de materiales reciclables integran la cooperativa de trabajo denominada Un Sueño Cartonero. Es una organización que comenzó a gestarse en 2007 y que con el paso de los años logró avanzar en su actividad. Sus integrantes ejercen el oficio de manera formal, en mejores condiciones de salubridad, y con un mejor beneficio económico.
La cooperativa Un Sueño Cartonero cuenta con el apoyo y asesoramiento de la Fundación Eco Urbano, la ONG dedicada a la problemática socio ambiental a través de la educación, la comunicación y la promoción de la participación comunitaria. La iniciativa también recibe el apoyo de la Municipalidad de Paraná y del gobierno entrerriano.
Los trabajadores en la actualidad están abocados a la construcción de un espacio propio, que se construye gracias a una donación de Cáritas en un terreno cedido por la comuna en el barrio San Martín, en la zona del Volcadero. El lugar servirá como sede administrativa de la cooperativa y también como un depósito de materiales.
CAPACITACIÓN. El pasado sábado, al cumplirse el Día Mundial del Reciclador, los trabajadores se reunieron en una jornada de capacitación, en la que observaron videos sobre la labor de otras cooperativas desarrolladas con la misma finalidad.
En diálogo con EL DIARIO, el director de la fundación Eco Urbano, Eduardo Andersen, contó: “Hicimos una proyección de dos videos, uno de la cooperativa El Álamo, de Buenos Aires, que es una cooperativa de las más desarrolladas del país, con el apoyo del Estado y de empresas, una organización modelo, para ver el norte donde apuntar, y también un video de la cooperativa Del Sur, más similar, que surgió del interés de los trabajadores”.
Andersen explicó que “también se informó sobre los trabajos que se realizan en el galpón”, en relación a la obra que se construye en el barrio San Martín, sobre un terreno cedido en comodato por la Municipalidad de Paraná a la cooperativa. Al respecto, el director de Eco Urbano indicó: “El galpón se empezó a construir en septiembre de 2013. Le falta la parte eléctrica. En este mes de marzo se va a inaugurar. Va a tener la maquinaria y herramientas para el acopio y la manipulación de materiales, y va a ser un depósito de materiales que no pueden estar a la intemperie como el cartón. También va a ser una sede administrativa”.
El lugar tiene una superficie cubierta de 12 metros de largo por 8 de ancho y 5 de alto, indicó Andersen.
“También se habló sobre distintos temas, sobre los roles en las recolecciones y cuestiones organizativas internas, cómo decidirlas y tomar compromisos”, contó el integrante de Eco Urbano sobre el contenido de la reunión de este sábado.
Al encuentro también asistieron representantes del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, que donó a la cooperativa una bloquera para trabajar con cemento, como otra herramienta para la organización.
TRABAJO. La cooperativa Un Sueño Cartonero se trata de una iniciativa para formalizar y mejorar las condiciones de trabajo de los recicladores.
“Es un proyecto de reciclaje con inclusión social, para que la recuperación sea en condiciones formales, con las mismas personas que lo hacen de manera informal e insalubre. De esta forma se mejora la condición de trabajo y empleo, potenciando al máximo el aprovechamiento del material. Los cartoneros forman parte importante de la cadena de valor, eliminando los intermediarios que se quedan con las mayores ganancias”, describió la iniciativa el director de Eco Urbano.
Andersen recordó que “la organización nació en 2007 como una asociación y ahora como cooperativa tiene como objetivo y brinda la posibilidad de trabajo en condiciones más dignas y una organización de contención social”.
“Hoy en la cooperativa son unas 30 personas, todas del barrio San Martín, lindante al Volcadero. La idea es que ellos mismos desarrollen la actividad administrativa y productiva: la recolección diferenciada de materiales, clasificada, la puesta en condiciones de esos materiales, y la venta directa a las empresas recicladoras”, describió.
La cooperativa también ha trabajado en grandes eventos, como la Fiesta del Mate, entre otros, en los que “presta servicios de maestranza, recolección y limpieza, cobra un canon y retira los materiales que los trabajadores comercializan”.
El director de Eco Urbano destacó que la cooperativa Un Sueño Cartonero se articula con diversos organismos, desde programas financiados por el BID que han permitido la compra de maquinaria, el Instituto de Promoción de Cooperativas del gobierno provincial que brinda asesoramiento, el Ministerio de Desarrollo Social que donó herramientas, el Consejo Empresario de Entre Ríos para la entrega de materiales, la Municipalidad de Paraná en la cesión de un terreno en comodato, Cáritas con una donación que permite construir el galpón y de la fundación ambientalista que brinda su apoyo y asesoramiento.
“Nosotros apoyamos este proceso. Hay una tendencia mundial con el trabajo del reciclador, de formalizar la tarea e incluir a los recicladores como parte fundamental de esa cadena. Acá en Argentina no tanto, pero es algo que se viene”, dijo Andersen.
En ese sentido, destacó la importancia de “dignificar la tarea del recuperador urbano y que sea un trabajo digno, con la posibilidad de tener la rentabilidad que corresponde, que se ve menguada por la presencia de intermediarios, que si bien no realizan un negocio ilegal, muchas veces compran materiales en condiciones de explotación. La idea es revertir esa tendencia y formalizar la cadena”.
El asesor del proyecto indicó sobre el trabajo de los recicladores que “lo que más se trabaja es cartón y papel, que son materiales de alto valor y muchas veces desperdiciados, también plástico y vidrio”. Aclaró que “se puede trabajar cualquier material, siempre en un volumen considerable, pero no pilas o materiales electrónicos, por ejemplo, porque no se pueden comercializar y además son contaminantes”.
Sobre el destino de los materiales acopiados por los recicladores, Andersen indicó que “se trabaja para acercar a la cooperativa con las empresas, porque es una gran conveniencia económica y social”.
“El material de esta manera queda en la ciudad. Porque muchas empresas tienen que ir a buscarlo a otras ciudades. El producto de la informalidad se va afuera. Además es un material que no está en muy buenas condiciones. Las empresas no acceden al material de buena calidad y lo compran afuera, más caro y tienen que transportarlo. Con la cooperativa la ecuación es lo más conveniente para las empresas, porque consiguen material de acá, en muy buenas condiciones y más barato, sin traslado. Para eso tienen el compromiso de pagar el mejor precio de mercado. Por una cuestión económica y de responsabilidad social, es un beneficio concreto, para las dos partes”, aseguró.
Día del Reciclador
El Día Internacional del Reciclador se celebra el 1 de marzo en memoria de la masacre en Colombia, ocurrida en 1992, en la que murieron brutalmente asesinados 11 recicladores en la Universidad Libre de Barranquilla. La fecha de conmemoración se estableció en el 2008 en el Encuentro Internacional de Recicladores, que reunió 34 países.
Se estima que en el mundo existen cerca de 15 millones de personas que viven del reciclaje.
La labor que ejecutan los recicladores se considera de alto valor social, puesto que se encarga de recolectar, seleccionar, transformar, comercializar y reutilizar los residuos sólidos. Los recicladores recorren las calles de las ciudades y recuperan el material que la gente arroja como basura, y que para ellos son recursos, con los que obtienen el sustento diario de su hogar.
Los recicladores hacen parte importante de la cadena de reciclaje y el desarrollo ambiental sostenible. Además de cuidar el medio ambiente con su negocio que es a favor del cuidado del planeta también generan rentabilidad económica con esta actividad.
Fuente: El Diario