El Parlamento de Crimea apoyó ayer la unificación con Rusia, volvió a adelantar la convocatoria a un referéndum de independencia para el próximo 16 de marzo –estaba previsto originalmente para el 25 de mayo y ya se había modificado su fecha para el 30 de marzo–, lo que fue calificado como «inconstitucional» por Ucrania, cuyo gobierno advirtió que responderá con las armas si Rusia incurre en nuevas acciones en su territorio. En la misma jornada, tanto la Unión Europea (UE) como la Casa Blanca decidieron aprobar un paquete de sanciones leves contra el gobierno ruso de Vladimir Putin por lo que consideraron la «ocupación militar» de la península ucraniana de Crimea.
En una fulgurante jornada que recordó a la catarata de proclamaciones de independencia de las repúblicas soviéticas en 1991, la Rada Suprema de Crimea no dejó lugar a dudas sobre su intención de independizarse con urgencia de Kiev. Los diputados aprobaron por unanimidad una resolución que declara que la república autónoma ucraniana «se incorpora al seno de la Federación Rusa en calidad de sujeto federal».
El Legislativo crimeo planteó dos preguntas para realizar el referéndum que se celebrará en apenas diez días: la reunificación con Rusia o una amplia autonomía en el seno de Ucrania. «¿Está usted a favor de la reunificación de Crimea con Rusia como sujeto de la Federación Rusa?», rezará la primera pregunta. La segunda cuestión que se planteará a los crimeos tiene todas las de perder, ya que el 60% de la población que vive allí es rusa: «¿Está usted a favor de que se vuelva a poner en vigor la Constitución de Crimea de 1992 y del estatus de Crimea como parte de Ucrania?»
Tras la votación, la ira de Kiev no se hizo esperar y el presidente interino, Alexandr Turchinov, adelantó que el Congreso de Ucrania iniciará un proceso de disolución del Legislativo de Crimea. Las autoridades que derrocaron el pasado 22 de febrero al presidente Viktor Yanukovich declararon ilegal el referéndum de independencia, al considerar que todas las decisiones de su gobierno y Parlamento «títeres» fueron adoptadas bajo las presiones del presidente Putin y de las tropas rusas que «ocupan» la península.
«Hasta ahora evitamos responder con la fuerza, porque este era el escenario que pensaba Rusia», agregó el primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, quien advirtió que «en caso de nuevas acciones en territorio ucraniano, el gobierno y las fuerzas militares deberán intervenir».
La UE también condenó el referendo convocado por el Parlamento de Crimea y lo consideró «ilegal e incompatible con la Constitución de Ucrania». Reunidos en Bruselas para analizar la crisis en la región, los máximos líderes del bloque comunitario discutieron acaloradamente –y con fuertes diferencias– las medidas que tomarían contra Moscú (ver aparte).
Finalmente, aprobaron responder a la escalada militar rusa en Crimea con tres medidas, según anunció después de la cumbre el primer ministro británico, David Cameron, en conferencia de prensa.
«Suspender las negociaciones para liberalizar parcialmente el sistema de visas con Rusia, detener los esfuerzos para alcanzar un nuevo acuerdo integral sobre las relaciones entre Rusia y la UE, y retirarse de las reuniones preparatorias de la cumbre del G-8 que se realizará en Sochi, Rusia, en junio próximo», explicó Cameron, quien agregó que la UE no logró consensuar sanciones más duras, tal como se esperaba en un principio. De hecho, Estados Unidos había amenazado esta semana con aislar «política y económicamente» a Rusia en caso de que la escalada militar continuara.
Sin embargo, también la Casa Blanca terminó aprobando una serie de sanciones considerablemente leves. El presidente estadounidense, Barack Obama, impuso limitaciones para conseguir visado a una «serie de funcionarios del gobierno y personas», e informó que se congelarán bienes de «personas individuales y unidades» que pusieron en peligro la soberanía territorial de Kiev.
Aunque no se proporcionaron nombres de los afectados por las sanciones estadounidenses, sí se supo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no estará incluido en la nómina definitiva de los damnificados.
“Es una circunstancia inusual y extraordinaria sancionar a un jefe de Estado, y no comenzaríamos nuestras designaciones haciéndolo”, confirmó un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca que pidió permanecer anónimo. «
Decidido apoyo de Siria a Rusia
El presidente sirio, Bashar al Assad, brindó ayer apoyo a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la crisis que envuelve a Ucrania y en la tarea que realiza para, según su opinión, «frenar los intentos de golpe de Estado contra la legitimidad y la democracia».
En un mensaje enviado a Putin, Al Assad criticó esos «intentos de golpe de Estado» que, a su entender, favorecen a «terroristas extremistas». El mandatario sirio consideró que la política de Putin, «basada en la legitimidad internacional y en los objetivos de la ONU, es una garantía para todos los pueblos». Esa política, opinó, «crea un equilibrio y una transparencia en el mundo basada en el respeto a la soberanía de los estados y el derecho de los ciudadanos a decidir su destino”.
Con este apoyo, Al Assad, uno de los principales socios de Moscú, se refirió también, aunque indirectamente, a la crisis que él mismo padece desde hace tres años frente a una oposición armada que sólo acepta negociar una tregua con su renuncia a la presidencia sobre la mesa.