La Agencia para el Desarrollo de la Agricultura Familiar y la Seguridad Alimentaria es un ente que trabaja en la promoción de los dos ejes que le dan nombre. En el accionar diario se la conoce como la Periurbana. Se fundó el 21 de marzo de este año y hoy, seis meses después, está recogiendo frutos.
Ayer en el Centro Cultural La Vieja Usina de Paraná, tuvo lugar un encuentro de promotores del programa Prohuerta. Es esa gente que, voluntariamente, se ofrece de nexo entre su barrio y los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para el desarrollo de un proyecto de vida sana, que incorpora la posibilidad de producir alimentos saludables y comercializarlos.
El salón de la Vieja Usina estaba colmado de representantes de comisiones vecinales, centros de salud, había gente de Colonia Avellaneda, Oro Verde, Crespo, El Pingo, Estación Sosa.
Son promotores voluntarios que activan el programa que incentiva la huerta orgánica, el consumo sano, la alimentación saludable, para el autoconsumo y también se pretende que esa huerta pase a ser una huerta con excedente para la comercialización. Los promotores son el nexo entre el técnico y el barrio. Son los que acercan al INTA las demandas de la producción como para que los técnicos asistan con insumos, asesoramiento, semillas, pollitos o herramientas.
Situación. Lo que se produce en las granjas en la ciudad y en las localidades cercanas no alcanza para el consumo interno, hay mucho ingreso de frutas y verduras desde otros destinos. Ante esta problemática se creó la Agencia que, juntamente con otros organismos, pretenden hacer un abordaje territorial para apoyar al productor local para que logre competitividad, el fortalecimiento de la soberanía alimentaria, la inserción social y el compromiso con el medio ambiente.
Puede parecer contradictorio, pero los alimentos orgánicos se venden hoy a precios que no son accesibles para todos ni son fáciles de conseguir.
Desde el INTA hicieron la salvedad de que hablar de alimentos sanos no es hablar exclusivamente de agricultura orgánica, sino de usar como se debe los productos e investigar.
La Agencia trabaja fundamentalmente en tres líneas de acción que son: 1) la producción primaria: es decir, la producción hortícola, los árboles frutales, pequeños tambos, porcinos, etcétera. 2) el agregado de valor: elaboración de dulces, conservas, encurtidos. 3) la comercialización, que es la pata que está menos desarrollada en forma sistemática y es un gran desafío. La idea es llegar a la gente con esta oferta de alimentos y basarse en los conceptos de la economía solidaria, cooperativas, mercados populares, feria franca. El desafío es construir una gran red que permita producir agregar valor y llegar a la gente para que pueda consumir un alimento sano a precio justo.
El accionar de la Agencia se ha extendido a municipios cercanos como el de Tabossi, Viale, con algunos productores de La Picada, de Villa Celina, Crespo, La Picada.
Hay mucho que investigar para que la producción agroecológica crezca en un grado tal para que sea accesible al grueso de la población, hasta ahora esos productos son para una elite que puede acceder y son negocio para gente que tiene capital.
El concepto es llegar a la población, porque toda política del Estado debe estar orientada al grueso de la población. Y fundamentalmente para quienes más necesitan del accionar del Estado, se especificó. Como premisas que pueden resumir lo expuesto se dijo que hay que pensar en formas de comercializar donde el productor y el consumidor se encuentren sin tanto intermediario. Se intenta llegar a comprar un alimento que no enferme a un precio justo.
AL MARGEN
Actores. Integran la Agencia el INTA con el Prohuerta, la Secretaría de Agricultura Familiar y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el área de Agricultura Familiar provincial, la Municipalidad y vecinales.
Fuente: El Diario.