Dirigentes políticos y juristas mostraron su preocupación por las «idas y vueltas» de la Corte Suprema de Justicia alrededor de la reelección anticipada del titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, quien el lunes adujo «cansancio moral» para asumir un nuevo mandato pero cuya designación fue ratificada por un comunicado publicado este martes por el Centro de Información Judicial.
Desde el Gobierno nacional, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó como «falsedad inserta» la acordada de la Corte Suprema de Justicia que aprobó la reelección del titular de ese cuerpo, apuntando que fue firmada en la sede del tribunal aunque el doctor Carlos Fayt lo rubricó en su domicilio particular.
«En las actas con la cual se justificó el voto en beneficio del doctor Lorenzetti, el sufragio del doctor Carlos Fayt no se habría hecho en la Sala de Acuerdos de la Corte, sino que el secretario Letrado de Fayt, Cristian Sergio Abritta, la habría llevado al domicilio de Fayt», indicó Fernández.
El 22 de abril último, los miembros de la Corte Suprema firmaron una acordada mediante la cual reeligieron a Lorenzetti como presidente del cuerpo para un nuevo período, que entraría en vigencia recién el 1 de enero de 2016.
El acta de la acordada dice que los jueces Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Carlos Fayt suscribieron el documento en la sala de acuerdos del Alto Tribunal, pero el periodista de Página 12Horacio Verbitsky reveló que el ministro más antiguo de la Corte no había estado presente en la sala, sino que firmó desde su casa.
Para el constitucionalista Eduardo Barcesat se trata de un «hecho grave» la participación de Fayt, quien habría firmado una acordada en su casa y no en la sala correspondiente del Alto Tribunal, lo que consideró que constituiría un hecho de «falsedad ideológica».
Barcesat indicó que además «esto es bastante grave porque la Corte, si es así, está funcionando efectivamente con tres miembros», cuando deberían ser cinco.
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La titular de la Cámara de Casación Penal, María Laura Garrigós de Rébori, consideró hoy que los jueces deberían hacer un «control psicofísico periódico» y que tendría que haber «algún marco de control» para la actividad de los magistrados.
En idéntico sentido, el candidato a miembro de la Corte Suprema designado por el Poder Ejecutivo, Roberto Carlés, también analizó la situación de Fayt, cuestionado por sus condiciones para integrar ese cuerpo, y señaló que «si hacemos un psicofísico para manejar un auto, no sería descabellado exigir lo mismo para la Corte».
«Es evidente que nuestra Corte está incompleta con la muerte de la doctora (Carmen) Argibay, de (Enrique) Petracchi y la renuncia del doctor (Eugenio) Zaffaroni», resaltó Carlés y consideró que de esta forma el máximo tribunal del país «queda con menos integrantes de lo que establece la ley» lo que está «empezando a plantear inconvenientes».
En particular, sobre la permanencia del juez Carlos Fayt manifestó que «no hay precedentes en nuestra historia» al punto que ha desatado un «debate sobre si ejercer el cargo sin estar en condiciones implica la causal de mal desempeño y merece juicio político».
En ese marco, el diputado nacional de Nuevo Encuentro-FPV Carlos Raimundi manifestó que «la inamovilidad judicial no es un privilegio ni una garantía personal, sino más bien se trata de una garantía para toda la sociedad de contar con jueces independientes, de modo de no dejarlos a merced de los cambios políticos».
A su vez, según la diputada María del Carmen Bianchi los manejos de la Corte «son los mismos que ocurrían en los 90» y al hacer referencia a Lorenzetti, señaló que «las cosas que plantea demuestran su falta de experiencia en el campo del Poder Judicial: asegura que una cosa está juzgada cuando no lo está o que la Corte ejerce el control político y me parece que hay errores que probablemente tengan que ver con su inexperiencia previa en el campo del Poder Judicial».
«Esta situación tiene que ser superada de la manera más rápida y democrática posible. La tarea de la Corte, independientemente de la opinión del presidente, es justamente la de garantizar el acceso a la justicia a todos los ciudadanos de la Nación», advirtió Bianchi.
En las últimas horas, la Corte Suprema de Justicia ratificó «total y absolutamente» la acordada que reeligió a su presidente Ricardo Lorenzetti y a la vicepresidenta Elena Highton de Nolasco para ocupar nuevamente los cargos a partir del 1 de enero de 2016.