La hipertensión es la presión arterial alta, sostenida en el tiempo. Esta enfermedad crónica no genera síntomas, pero se puede detectar. Desde Salud se recomiendan controles médicos periódicos para evitar derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca o infartos, las complicaciones de esta patología que puede afectar a personas con antecedentes familiares o no.
El cardiólogo Ubaldo Ibarzábal, director del Centro de Atención Primaria de la Salud Santa Lucía, indicó que “la hipertensión arterial es una enfermedad crónica no transmisible con alta prevalencia en todo el mundo y en principio se manifiesta con el aumento de las cifras de tensión arterial, produciendo una serie de problemas en todas las arterias y en órganos vitales: corazón, riñón, cerebro”.
Ibarzábal resaltó que “solamente podemos conocer la causa real en un 15 por ciento de los pacientes que padecen hipertensión arterial, el resto no obedecen a una sola causa particular sino que son varios factores concurrentes que ayudan a que aumente la presión en las arterias”. En este sentido, el profesional de la salud destacó que “hay factores hereditarios y factores ambientales como el exceso de consumo de sal, grasas animales y otros”.
El no control de la tensión arterial genera problemas en el corazón provocando “un aumento del espesor, favoreciendo el infarto agudo de miocardio; en el riñón produciendo insuficiencia renal; en el cerebro produciendo daños de diferentes tipos como accidente cerebro vascular hemorrágico por rotura de una arteria o accidente cerebro vascular isquémico por cierre de una arteria; y con el tiempo, deterioro cognoscitivo que afecta la salud mental del paciente”.
Otros factores de riesgo de la hipertensión arterial son: colesterol alto, diabetes, tabaquismo, obesidad y sedentarismo. “El hecho de no hacer actividad física ayuda a aumentar la presión arterial y se hace un círculo vicioso: a mayor presión menos actividad, menos actividad mayor presión”, ejemplificó.
Prevención, control, tratamiento
Teniendo en cuenta que el 12 por ciento de la población se controla la hipertensión arterial adecuadamente, el mayor desafío es la detección y la adherencia a los tratamientos. “Tenemos muy buenos tratamientos. Uno es la dieta: disminuir el consumo diario de sal, el principal factor que aumenta la presión desde el punto de vista de los alimentos. Tratar de hacer comidas saludables, disminuir grasas animales, comer más vegetales, frutas y verduras, hacer una dieta saludable de acuerdo a las calorías que uno gasta. El otro punto es la actividad física, regulada por el médico, sabiendo cuánto puede hacer sin poner en riesgo corazón y arterias. Y el tercer elemento son los tratamientos farmacológicos”.
El hipertenso debe tratarse toda la vida y los controles de presión arterial deben hacerse en cada consulta al médico.
En el centro de salud Santa Lucía cada persona hipertensa tiene una ficha de riesgo cardiovascular y, en caso de requerirlo, fichas de tratamiento farmacológico. De esta manera, mes a mes, puede retirar la medicación en forma gratuita, realizando la consulta médica cada seis meses. También hay un servicio de Nutrición y actividad física programada. Asimismo, en el marco de un estudio nacional, el centro de atención primaria brinda control al hipertenso. “Desde el centro de salud todos los sábados se va al domicilio a controlar, hacer prevención y promoción de alimentos, actividad física”.
El jueves, adelantándose al Día de la Hipertensión Arterial, el servicio de Nutrición brindó un taller de pautas de conducta alimenticia.
La importancia de controlarse la presión regularmente
Cabe resaltar que la hipertensión es frecuente en personas mayores de 40 años, pero también puede manifestarse en la infancia y la adolescencia. De ahí la importancia de controlarse la presión regularmente.
¿En qué consiste el riesgo? A causa de un ritmo cardíaco intenso, el corazón hace un sobreesfuerzo y aumenta su masa muscular. Esto lleva a una insuficiencia coronaria o angina de pecho. La hipertensión también favorece la desfavorable acumulación de colesterol en las arterias, infartos y puede provocar aneurismas o roturas de las paredes de las arterias. En personas que han sufrido problemas coronarios, la hipertensión puede acelerar el daño.
Vida sana
La hipertensión se combate con hábitos saludables a saber:
* Hacer actividad física. Caminar 30 minutos diarios.
* Comer con poca sal.
* Evitar alimentos como caldos, enlatados, fiambres, embutidos, snacks y harinas.
* Bajar de peso.
* Disminuir el estrés.
* Controlarse la presión arterial.
* Alimentarse correctamente: dieta rica en frutas, verduras y libres de grasas
* Dejar de fumar.
* Moderar el consumo de alcohol.
* Controlar el peso corporal.
* Las personas hipertensas, además de sostener hábitos saludables, necesitan consultar a su médico para, en lo inmediato, iniciar un tratamiento farmacológico.