La provincia, a través del Ministerio de Salud, implementa desde 2010 el Programa de Sanidad Escolar (Prosane) que consiste en una estrategia que evalúa el estado de salud de los niños y niñas en edad escolar; realiza el seguimiento de la atención de los problemas de salud que se hubieran detectado e implementa acciones de promoción y prevención de la salud en las escuelas. En ese contexto equipos de salud integrados por integrantes de los programas Médicos Comunitarios y Prosane, efectuaron recientemente controles de salud a más de 160 niños y niñas del departamento Ibicuy.
Juliana Londero, una de las médicas generalistas que efectuó los controles a los niños, indicó que “el objetivo es tratar de llevar asistencia a los lugares que no tienen acceso entonces tratamos de detectar y pesquisar en las escuelas que están dentro de nuestra ronda sanitaria patologías que puedan ser prevenibles o tratables para la derivación oportuna” y en ese sentido referenció que en esta oportunidad “hemos evaluado niños de jardín de infantes hasta el sexto grado ya que el único acceso a salud es a través del transporte escolar o la lancha escuela”.
La profesional sostuvo que es vital “hacer bien la pesquisa” y resaltó que durante la recorrida “se detecta desde cuestiones nutricionales vinculadas al sobrepeso; pasando por soplos en el corazón; inconvenientes en la vista y audición; situaciones odontológicas y trastornos posturales que evaluados a tiempo evitan patologías del adulto vinculadas a la columna. Incluso controlamos el acceso a otras fuentes de derecho como son las vacunas y la leche maternizada para los pequeños lactantes”.
Cabe citar que los niños y niñas evaluados corresponden a establecimiento educativos de las escuelas Madame Curie; Angel Elías; Tempe Argentino; Ejército Argentino y Gabriela Mistral.
Controles, garantía de acceso y calidad
Romina Núñez, una de las mamás que acompañó a su hijo para los controles, afirmó que estos controles «están bárbaros porque los chicos necesitan atención y en ocasiones se nos dificulta llevarlos al centro de salud porque estamos en zonas alejadas. Además es una forma de educarlos a ellos de los cuidados que deben tener con su cuerpo, con los dientes y en hábitos de higiene».
En tanto Nidia Rodríguez, mamá de cuatro pequeños y abuela de otros dos, dijo que «esto está muy bien ya que en esta zona no tenemos profesionales que les hagan un control exhaustivo a los chicos incluso de oídos, vista y odontología» con lo cual referencio que «para hacer chequeos a los chicos tenemos que ir al Hospital de Zárate que queda a mas de 60 kilómetros, entonces a veces no tengo como llegar o los horarios de los colectivos son muy distanciados como para andar con las criaturas”.»
Finalmente Débora Benfenatti manifestó que “es una excelente oportunidad para hacerle los controles a nuestros hijos porque en mi caso cuando tengo que hacerle los controles a mi hija no consigo médicos entonces termino en Buenos Aires con los costos que esto implica».
Visión pedagógica-institucional
La directora de la escuela Nº 31 Gabriela Mistral del Paraje Puerto Constanza, María Fabiana González, consideró que estas acciones “son bárbaras porque logramos un complemento esencial, nosotros brindamos la parte pedagógica y desde salud la atención oportuna» y valoró incluso la predisposición de los profesionales “para atender incluso a los hermanitos de nuestros alumnos que aún no están escolarizados porque son pequeños».
Cabe citar que a este establecimiento llegan alumnos desde 30 kilómetros lo que comprende Puente Paranacito, niños que viven a la vera de la ruta, Arroyo Ibicuicito, Caminera Brazo Largo y Estación Brazo Largo.