El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puíggari, aseguró que inició una investigación interna en la Iglesia, a partir de las denuncias realizadas por la publicación Análisis en la que se acusa al cura Maximiliano Moya por abusos cometidos entre 1994 y 1996. Y a pesar que hoy declararían ante la Justicia dos supuestas víctimas que brindaron su testimonio periodístico validando la afirmación, el prelado minimizó los hechos. El alto prelado pidió un tratamiento “cuidadoso” de un tema que considera “muy delicado”, ya que, argumentó, “algunos acusan, denuncian y condenan sin que haya pruebas“, descalificando de esa manera la denuncia periodística y el testimonio de las víctimas, que rompieron un silencio de mucho tiempo, después de haber sido afectados por graves episodios que los marcaron en sus vidas y que se concretaron dentro de la Parroquia Santa Rosa de Lima, de Villaguay. Se desconoce si, en principio, Moya fue suspendido momentáneamente en sus funciones.
En declaraciones formuladas a Canal 9 de Paraná, monseñor Juan Alberto Puíggari reveló que ayer (por el sábado) se reunió en su despacho con el cura Marcelino Moya, le dijo que nunca había recibido denuncia alguna en su contra, en sede del Arzobispado y a la vez le informó del inicio de una investigación interna.
Puíggari acotó además, en el diálogo con el medio televisivo: “Denuncias en sede penal no hay, sino que han abierto una investigación por un artículo de (Daniel) Enz. Tampoco tengo denuncias en la Curia“.
CAUSA. Como se sabe, el jueves al mediodía, la fiscal de la justicia de Villaguay, Nadia Benedetti, abrió una causa penal por “corrupción de menores agravado”, por una directiva expresa del procurador general del Superior Tribunal de Justicia, Jorge García, tras la publicación. Mientras tanto, este medio pudo confirmar que entre 2008 y 2009, un sacerdote que había estado en Villaguay le envió una carta al entonces arzobispo de Paraná, monseñor Mario Maulión, donde daba cuenta de algunos hechos de abuso cometidos por el cura Marcelino Moya en esa Parroquia. Puíggari era obispo auxiliar de Maulión, por lo cual tenían una relación diaria de temas del Arzobispado. Los jóvenes no eran seminaristas –como las víctimas del cura Justo Ilarraz, quienes denunciaron internamente los abusos en su momento- y solamente el padre de uno de ellos se enteró de los movimientos del cura Moya, pero optó por no denunciarlo. No obstante, estaría decidido ahora a comparecer ante la justicia para ratificar las revelaciones de su hijo ante el medio de comunicación.
“Hay una causa de oficio por las versiones periodísticas. Todavía no ha llegado ninguna denuncia, pero tengo que investigar como la Iglesia me pide, como siempre que llega algún rumor, para ver qué fundamento tiene”, remarcó Juan Alberto Puiggari. Y concluyó: “Parto siempre del principio de que no puedo culpar a nadie hasta no probar los hechos. Mientras tanto, es inocente“, acotó finalmente a Canal 9.