Una consulta interdisciplinaria, de la que tomaron parte ingenieros de sonido, expertos en seguridad y hasta ingenieros agrónomos, llevó a los organizadores de la 17ª Fiesta de Disfraces a resolver ayer su aplazamiento.
El show no se hará este domingo, tal como estaba previsto, sino el próximo sábado 22, a las 21, en el predio de 11 hectáreas ubicado en las afueras de la ciudad, en el Acceso Norte, kilómetro 12, el sitio adonde se había mudado después de cinco años de realizarse en un campo de 8 hectáreas ubicado en la ciudad, en Don Bosco y Circunvalación.
Luego que se difundieron algunas imágenes a través de las redes sociales del estado del predio y corriera el rumor de la suspensión del espectáculo, el miércoles fue confirmado oficialmente. Pero finalmente la reprogramación fue anunciada ayer a mediodía por los organizadores desde su página en la red social Facebook y a través de un comunicado de prensa en el que indicaron: “A pesar de todos los esfuerzos tendientes a mantener la fecha original del evento, razones climáticas nos obligan a reprogramar la 17ª edición. Esta decisión es tomada por la organización, en conjunto con los profesionales en seguridad, para resguardar a todas las personas que se encuentran trabajando en el predio y a quienes asistirán al evento”, dijeron.
Los tickets vendidos seguirán siendo válidos, aunque el aplazamiento motivó una reingeniería en la logística, en el alquiler de la infraestructura, la contratación de artistas, la llegada de proveedores, y, también, las reservas tomadas en la hotelería en la ciudad.
Agua. Las constantes lluvias de los últimos días motivó la decisión de los organizadores, el Grupo LBP SRL. Un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señala que sólo hasta el lunes pasado habían caído en la ciudad 61 milímetros cuando el promedio “normal” para el mes es de 35,6 milímetros.
Uno de los organizadores de la Fiesta, Julián Abramor, dijo que la decisión de aplazar una semana el show fue tomada de forma concienzuda con los productores de los show programados y también con los expertos en seguridad, algunos incluso con experiencia en presentaciones de Madonna y en los festivales Creamfields.
“Nosotros hasta el miércoles a la noche manteníamos la idea firme de seguir, apostar a abrir el domingo, como estaba pensado. Pero después de escuchar a los expertos, y asesorados por los ingenieros en seguridad, por profesionales que tienen gran cancha en esto, decidimos que era mejor suspender porque, además, no se podían armar escenarios y además íbamos a dar un espectáculo de menor calidad al que nosotros hemos pensado”, explicó.
Avanzar con lo programado –abundó Abramor en diálogo con EL DIARIO–, hubiera supuesto montar un espectáculo “que no sería el que nosotros pensamos, con el terreno así hay cosas que no se pueden armar. Llovió mucho. Era engorroso seguir, no hubiésemos tenido suficiente lugar para estacionamiento, iba a ser otra fiesta, y no queremos eso, queremos brindar lo mejor a la gente”.
La postergación fue resuelta no sin costos. “La suspensión significa un costo importante, que nos tira un poco para atrás, pero lo que se decidió fue pensando en la gente. Hubiésemos podido haber seguido para adelante, con todo a media máquina. Pero decidimos suspender. No sabemos si esta suspensión provocará que venga menos gente. No sabemos eso. Lo que sí sabemos es que hay miles de personas con entrada en la mano, y apuntamos a que sea la mejor fiesta”.
Reorganización. La reprogramación, dijo Abramor, supondrá algunas bajas, aunque garantizó que “el 95% de los artistas anunciados estarán presentes el sábado 22, desde las 21, en el predio de Acceso Norte.
Sobre ese campo convertido en una gran puesta de show, habrá 600 metros lineales de atención de barra, 600 baños químicos, un puesto de guardarropas, el sector para tomarse las fotos y concursar por el mejor disfraz y diversos puntos gastronómicos.
En la cartelera, se destacan las bandas Agapornis, Kapanga, Los Totora, Pasándola Bomba, Versión Cumbia, Sin Ensayo y TOPT.
Además, en la carpa electrónica estarán grandes DJs como el holandés Sander Kleinenber, Festa Bros, Manu Desrets, Matías Sundblad, Lei Sure y Matías Papini.
El desarrollo de la Fiesta de Disfraces contará con un gigantesco operativo de seguridad a cargo de la Policía, que dispondrá de 700 agentes, más cámaras fijas y móviles, y un drone.
“Nosotros apuntamos a hacer la mejor fiesta, que la gente lo disfrute. Todo tiene un costo extra, en cuanto a la técnica, el armado extra, los proveedores, las bandas, todo tiene un extra, y lo vamos a bancar. Vamos a hacer la mejor fiesta. Nosotros nos tenemos que hacer fuertes y necesitamos que todos nos acompañen. El clima ha atentado esta vez, y decidimos reprogramar. Pero el sábado 22 vamos a brindar la mejor fiesta a la gente”, insistió.
Hotelería. El cambio de fecha produjo un tembladeral en la hotelería de la ciudad. Para este fin de semana había una ocupación del 100% de las 3.350 plazas hoteleras que tiene Paraná. Pero como ahora el espectáculo se hará el próximo fin de semana, obligó a reformular reservas. En esa tarea, comenzó a trabajar, junto a los empresarios hoteleros, el titular de Turismo, Carlos Monti.
“Vamos a intentar que, de la mejor forma, darle alternativa de solución de modo que la gente que tenga reservada su habitación, y pagada, no tenga costo adicional”, dijo el funcionario.
Ayer hubo un primer encuentro tendiente a comenzar a abordar ese tema. Para esta edición de la Fiesta de Disfraces, la ciudad aguardaba la llegada de unas 40.000 personas, señaló Monti, aunque aceptó que la reprogramación hará variar esa cifra: no es lo mismo un fin de semana largo que un fin de semana común.
Respecto al cambio de las reservaciones, Monti aseveró que “estamos convencidos de que habrá buena predisposición, y apoyo al evento. A todos los hoteleros esta fiesta les repercute de muy buena manera”.
“Los hoteleros tendrán que trabajar de la mejor forma posible, cuidando a la ciudad, cuidando a la fiesta, y al turista fundamentalmente, para darle solución adecuada”, aseguró. Y si bien entendió que el cambio de fecha podría tener alguna repercusión en la llegada de turistas, se esperanzó en que “sea menor”.
En 2014, según información oficial, durante el fin de semana de la Fiesta de Disfraces ingresaron a la ciudad 36.424 visitantes, con un movimiento económico de $29 millones.
Corte de tránsito
La reprogramación de la fecha obligó a un replanteo del operativo de seguridad que la Policía de Entre Ríos tenía pensado montar este fin de semana.
Ubicada ahora en el calendario el próximo sábado 22 la Fiesta de Disfraces, este fin de semana largo habrá entonces tránsito normal por el Acceso Norte.
Aunque el fin de semana que viene el operativo de seguridad obligará interrupciones desde el viernes.
En tanto, para el sábado se espera que el corte de la ruta se produzca alrededor de las 13, y se mantenga hasta el domingo, a la misma hora, según indicó Claudio González, titular del Cuerpo de Operaciones Especiales (COE) de la Policía, a cargo de la seguridad de la Fiesta de Disfraces.