La Fiesta de Disfraces volvió a demostrar este año su extraordinaria convocatoria de público, lo que se reflejó en la cantidad de asistentes que pasaron la noche del sábado en el predio del Acceso Norte, y otra vez la cita atrajo a la ciudad a miles de visitantes procedentes de distintos puntos del país.
Unas 29.000 personas llegaron a la ciudad durante el fin de semana, lo que generó un movimiento económico de 16 millones de pesos según mediciones de la Secretaría de Turismo de la Municipalidad de Paraná. Hoteles grandes y chicos tuvieron su capacidad colmada. La ciudad lució un intenso movimiento de gente, lo que generó esa alta demanda de alojamiento, pero también de servicios gastronómicos, comerciales y de transporte, entre otros.
La cantidad de visitantes que llegó para estar en la Fiesta de Disfraces 2015 se mantuvo respecto a la edición 2014, pero el gasto volcado a la economía local fue menor que el año pasado porque disminuyó la duración de las estadías, al no realizarse esta vez durante un fin de semana largo debido a su postergación, motivada por las intensas lluvias previas al domingo 16 de agosto, que fue su fecha original de realización.
Cada visitante gastó este fin de semana en Paraná entre 450 y 1.008 pesos por día, según el tipo de alojamiento que ocupó, hotelero o extra hotelero, lo que incluye sus consumos de comida, combustible y otros servicios, precisó en diálogo con EL DIARIO el secretario de Turismo de Paraná, Carlos Monti.
El funcionario consideró que “fue muy bueno el movimiento turístico” del fin de semana, generado por la Fiesta de Disfraces, y señaló al respecto que “la hotelería estuvo al cien por cien el sábado”.
“Hubo mucho movimiento de gente en la ciudad, mucha alegría también. Todo se hizo con muy buen clima, buena onda. Por eso nuestra evaluación es muy positiva”, expresó Monti.
MOVIMIENTO ECONÓMICO. El funcionario le puso números al balance del fin de semana: “Lo que pudimos medir es que el impacto alcanzó los 16 millones y medio de pesos”. Al responder sobre la composición de ese número, el titular de Turismo detalló que “el cálculo surge de lo que consume cada turista por día en la ciudad”.
“Vinieron 29.000 turistas, estuvieron alojados en hoteles, establecimientos de distinto tipo, o en alojamientos extra hoteleros, como casas de familia por ejemplo. Muchos también vinieron el mismo día de la fiesta y después regresaron”, explicó Monti.
En ese sentido, el secretario de Turismo detalló: “Los que estuvieron en hoteles gastaron 1.008 pesos por día, los que estuvieron en alojamientos extra hoteleros gastaron 640 pesos por día, y los que vinieron durante el día y se volvieron después de la fiesta gastaron 450 pesos”.
“Eso incluye el gasto de cada turista por todo lo que consume en la ciudad, es decir alojamiento, comida y combustible, todo lo que consume. De ese gasto, por la cantidad de gente, surge el monto de 16 millones y medio de pesos”, precisó el funcionario.
MENOR GASTO. Monti señaló que la cantidad de visitantes que estuvo en la ciudad durante el último fin de semana “se mantuvo” respecto al número de personas que llegaron para la Fiesta de Disfraces 2014, pero que esta vez el gasto fue menor debido a la reducción del tiempo de las estadías.
“Vinieron 29.000 turistas, el número se mantuvo respecto al año pasado. Pero el gasto fue inferior porque hubo un día menos al no ser fin de semana largo. Eso fue lo que provocó la postergación”, evaluó el funcionario.
Monti destacó que “la Fiesta de Disfraces tuvo tanta o más gente que el año pasado, pero con menos días en la ciudad porque no fue fin de semana largo”. En consecuencia el titular de Turismo diferenció: “Este fin de semana vino mucha gente por una sola noche, el sábado, pero en un fin de semana largo se venden paquetes con dos y tres noches de alojamiento”.
POSITIVO. Pese al efecto negativo que tuvo la postergación de la Fiesta de Disfraces este año, para el movimiento económico de la ciudad, Monti aclaró que “lo bueno que tuvo la postergación es que nos puso a prueba y pudimos superar la prueba”.
“La suspensión nos puso en una prueba importante, como destino turístico, para tratar al turista, reubicarlo, devolver el dinero si no podía venir el fin de semana siguiente. Para eso hicimos una reunión con todos los sectores. El criterio fue aportar a eso y pudimos superar la prueba”, manifestó el funcionario.
El secretario municipal consideró que “fue una decisión acertada postergar la fiesta por las condiciones climáticas” y una vez concluida la reciente edición destacó: “Estamos muy satisfechos”.
Otro aspecto positivo de la postergación es que “la ciudad tuvo una semana más de promoción, de comunicación, con mucha cobertura local y pero también nacional”, rescató el funcionario.
ADHESIÓN. Monti también elogió la adhesión de los comercios a la iniciativa municipal de disfrazar locales y personal.
“La respuesta fue muy buena. En eso, el hecho que se suspendiera nos dejó una semana más para trabajar y mucha gente se disfrazó en los comercios. En las redes sociales lo destacamos. Hay muchas cosas que nos sorprendieron a nosotros mismos. Los comercios en los barrios, lo que hizo Haimovich con los autos. Esto está llegando más lejos de lo que nosotros pensamos”, expresó.
Por último, el funcionario señaló que “se hizo una fiesta de disfraces para chicos, ahora hay una fiesta de disfraces para adultos mayores, los comercios arman las vidrieras con esa idea”.
“Siempre falta y hay mucho para crecer. Pero esta fiesta, si bien es algo privado, cada vez prende más en la comunidad y la gente siente un sano orgullo”, afirmó.
El balance positivo del sector privado
La Fiesta de Disfraces 2015 también arrojó un balance positivo para el sector privado, aunque en menor medida con relación al año anterior al no realizarse durante un fin de semana largo.
“El fin de semana estuvo concurrido, aunque no como otros años porque la gente vino por menos tiempo. Al ser un fin de semana común, la gente vino el sábado y se retiró durante el domingo”, indicó a EL DIARIO el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Paraná, Marcelo Barsuglia.
El representante del sector privado afirmó que “el gasto fue menor”, en coincidencia con lo expresado por el secretario de Turismo municipal, Carlos Monti, pero rescató que “el balance fue positivo porque la fiesta salió muy bien”.
“Para el sector privado esto siempre es beneficioso. El fin de semana largo tuvimos una baja ocupación, pero en este otro fin de semana estuvo muy concurrido”, expresó el empresario.
El dirigente precisó que “en el sector gastronómico el gasto también fue menor, porque al no ser un fin de semana largo la gente llega por menos tiempo y tiene menos horas para salir a comer”.
“El balance es positivo. Lo importante es que el producto está vigente, es un producto que está siendo parte de la cultura de la ciudad. Nosotros lo tomamos como propio y apostamos a que el año que viene sea mejor”, concluyó.