Una joven de 21 años sufrió una horrible muerte, ayer, al quedar en medio de otros dos vehículos que iban transitando en la misma dirección y por la misma arteria, momento en que, por causas que se investigan, cayó y quedó debajo de las ruedas del camión.
El luctuoso hecho ocurrió sobre calle Carbó a metros de la intersección con Alsina de esta capital entrerriana, alrededor de las 10 de ayer.
La joven terminó siendo arrollada por el rodado de mayor porte, el que detuvo su marcha tras sentir el salto que provocó el hecho de pasar con sus duales por sobre el cuerpo de la infortunada muchacha.
Incluso, ese momento quedó grabado en la mirada de un ocasional testigo que afirmó haber escuchado un golpe e inmediatamente ver el salto que dieron las ruedas del camión, en ese infortunado momento.
Fuentes policiales confirmaron a EL DIARIO que la joven fallecida fue identificada como Camila Cazeneuve de 21 años, domiciliada en Colonia Avellaneda del Departamento Paraná.
La misma fuente informó que la primera versión recogida en el lugar del hecho da la pauta de que la joven motociclista circulaba a la par de un camión y una utilitaria cuando habría perdido la estabilidad y terminó siendo arrollada por el rodado de mayor porte, un camión Mercedes Benz conducido por Juan Gerhold, de 26 años.
TESTIGOS. En el lugar del hecho, Marcelo Benedetto, de 55 años, el conductor de la camioneta Fiat Fiorino que estuvo involucrada al igual que el camión, dialogó con un cronista de Elonce TV y dio su versión de lo ocurrido. “Veníamos junto al otro camión que también está involucrado, circulábamos en onda verde, tranquilos y sin apuros –aclaró el conductor– y con muy poco espacio entre ambos vehículos, la motocicleta se metió como venía y rebotó entre los dos rodados hasta que el camión la pasó por encima, sobre la espalda”, afirmó.
El hombre advirtió que se percató de la situación cuando escuchó “los ruidos de roce entre la utilitaria y el camión, de los plásticos”, y después por el espejo retrovisor observó “la mujer que venía rodando”.
“Estaba con vida pero muy mal. Llevaba el casco puesto, pero esta vez, no le sirvió de nada”, lamentó.
En tanto, otro testigo que estaba en la estación de servicio cuando ocurrió el hecho, aseguró que oyó “una explosión”. “Alcancé a ver cómo se movieron las ruedas traseras del camión y llegué a pensar que la había perdido o que se le cayó mercadería que transportaba”, rememoró el joven.
“Cuando miré, estaba la chica enredada con la moto y ensangrentada entera”, repasó el testigo.
Otros vecinos de la zona aprovecharon para denunciar las colas de automóviles que detienen su marcha en esa misma esquina, formando una doble fila para esperar que los atiendan en la estación de servicios ubicada en esa intersección.
Los motociclistas que detenían su marcha para observar lo ocurrido no dejaron de hacer su aporte de opinión y entre estos priorizaron el hecho de admitir que se maneja tan violentamente como también en forma temeraria, y que “existe una costumbre muy común”, esbozó Jorge, cadete de una farmacia y que maneja una moto de similares características a la de la chica fallecida. “Es una costumbre tan común como jodida por parte de algunos conductores de vehículos de cuatro ruedas y es la de demostrar que les molesta un sobrepaso por la derecha o cuando pasas por el espacio entre dos coches, encerrándote o pegando el volantazo en seco como para hacerte conocer su descontento y no saben que de esa manera te pueden hacer matar”, dijo. “A mí me pasa todos los días y lamentablemente uno se confía, es como que aprende a medirles la reacción y cuando uno ve estos casos se da cuenta que por llegar rápido con una entrega uno puede dejar la vida”, analizó.
