Justin Bieber tiene, además de una enorme fama y cariño de parte de sus millones de bielebers, una capacidad innata para generar escándalos. Desde arrojar sillas en restaurantes y lanzar huevos contra los vecinos hasta orinar en un balde de limpieza de un bar.
Y este 2016 que acaba de iniciarse no fue la excepción. El jueves pasado, el cantante pop visitó México y aprovechó para conocer el parque arqueológico de Tulum en el sudoriental estado de Quintana Roo, ubicado sobre la Riviera Maya.
Pero con observar las ruinas emblemáticas no le alcanzó ya que decidió escalar una estructura histórica, cosa que estaba prohibido hacer. Luego de una discusión entre los guardaespaldas del canadiense y la seguridad del lugar, lo echaron.
Adriana Velázquez, delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia, relató que debieron pedir la intervención del cuerpo de Gendarmería de la Policía Federal, pero cuando acudió al lugar ya todo se había calmado. Cuando estaba saliendo del parque alguien lo filmó y él, muy simpático, saludó a cámara.
La estrella pop estuvo recorriendo diversos lugares de México junto a varios amigos donde nadaron con delfines, visitaron el parque Jungla Maya, hicieron rappel y tirolesas y participaron en una ceremonia maya con un chamán.