Integrantes del Sindicato de Trabajadoras Sexuales de Argentina (AMMAR) fueron recibidas por Sergio Varisco. La titular de la entidad destacó que «el actual intendente nos haya recibido y tenga una apertura de diálogo hacia nuestro sector, que con la gestión anterior lamentablemente no tuvimos la misma suerte».
Una comitiva del Sindicato de Trabajadoras Sexuales de Argentina (AMMAR) encabezada por su secretaria general, Georgina Orellano, mantuvo una audiencia con el intendente Sergio Varisco. Con distintos planteos que afrontan a diario, la sindicalista destacó que desde la actual gestión «haya habido una apertura de diálogo hacia este sector, que con la gestión anterior lamentablemente no tuvimos la misma suerte».
«Le agradecimos que haya colaborado para la realización de un taller que realizamos con las compañeras nuestras en la sede de la CTA y que nos atendió en un marco de amabilidad y escucha». En cuanto a alguna normativa a impulsar, dijo que «en principio se podía comenzar a trabajar en facilitarles la integración y que su gestión tiene como meta atender todos los reclamos y poder ayudar a todos».
Durante la audiencia lo informaron de cómo es la situación actual de las trabajadoras sexuales en la Provincia. Orellano recordó que «Paraná fue una de las primeras que impulsó hace algunos años una ordenanza municipal que prohibía cabarets, whiskerías, casas de citas y que fue modelo para que se implementen en otros municipios de las provincias del interior». No obstante, ese avance -le contaron a Varisco- derivó en un perjuicio mayor: «Muchas de nuestras compañeras que trabajaban en esos lugares, se vieron afectadas porque perdieron su fuente laboral, tuvieron que trasladarse a la vía pública para trabajar y ahí tuvieron que empezar a pagar a terceros -los mismos dueños de esos lugares prohibidos- que le daban protección y poder hacer uso del espacio público. Se quiso combatir por un lado, pero se terminó favoreciendo otro mercado paralelo y en el medio dejó al descubierto la vulneración de los derechos de la trabajadoras sexuales y el Estado ahí no tuvo ninguna repuesta concreta y tampoco estuvo presente».
En ese marco, la gremialista propuso «poder trabajar en conjunto para brindarles a las compañeras un acceso a la salud integral, con centros de salud y hospitales que sean amigables y estén sensibilizados».
Adelantó que este año tienen pensado presentar en esta provincia un proyecto de ley que regule su actividad dentro de un marco legal: «Le hicimos entrega al intendente de una copia, haciéndole entender qué beneficios tendríamos contando con un Estado provincial que preserve derechos y garantías. Consideramos que no solo se puede combatir la trata y el proxenetismo, sino también darle un marco legal a este trabajo que hemos elegido, sin poner en cuestionamiento el por qué trabajamos de esto».
Acompañaron a titular del gremio, Fátima Olivares, secretaria general de AMMAR Mendoza y Norma Torres, la referente del sindicato en Entre Ríos.