La causa por el intento de homicidio que denunció el diputado provincial Alejandro Bahler (Frente Renovador-Concordia) tuvo ayer un giro inesperado al conocerse parte de la declaración indagatoria que dio una de las personas que habría sido contratada para cometer el crimen: Juan José Lastiri implicó a Adrián Fuertes como parte del plan. El ministro no quiso brindar declaraciones, pero rechazó las acusaciones en un comunicado que envió a EL DIARIO (ver “Fuertes: ‘No tengo…’”).
Lastiri declaró el 15 de junio pasado ante el fiscal Aníbal Lafourcade y su defensor, Carlos Ruiz Díaz, y admitió haber estado en el auto donde se filmó el video que el legislador presentó ante la justicia cuando denunció el plan para asesinarlo. Con él estaban Iván Amaro, sospechado de haber planificado el crimen; y Jorge Jesús Martín Gómez, apodado Martín Pelayo, otro de los supuestos sicarios.
Según dijo, en un principio tomó la propuesta como una broma, pero cuando bajaron del auto volvieron a hablar del asunto: “Amaro me dijo que había más plata. Yo le pregunté quién la ponía y me dijo que Fuertes, Navarro y Díaz. Ahí me fui”, le dijo al fiscal. Fuertes, se presume, sería el ministro; otro de los aludidos sería Maximiliano Navarro, actual subsecretario de Gestión Turística, Inversiones y Fomento del Ministerio que encabeza Fuertes y ex candidato a diputado provincial, que reemplazaría a Bahler si éste dejara su banca; y el tercer mencionado sería Gustavo Díaz, ex dirigente de la Asociación Bancaria.
VIDEO Y DENUNCIA. Bahler se presentó el 17 de marzo en los tribunales de Concordia para denunciar que se había enterado de que había en marcha un plan para matarlo. Como respaldo de su denuncia entregó una copia de un video de ocho minutos en el que se ve a Amaro, entonces secretario general de la Asociación Bancaria de Concordia y coordinador del Ministerio de Turismo en la costa del río Uruguay, conversando con dos personas, que serían Lastiri y Gómez, a quienes consulta sobre las condiciones para cometer el crimen y se acuerda el pago de 100.000 pesos en efectivo, y otros beneficios, como “un contratito, suplencias, lo que sea”, según él mismo dice.
En la declaración que dio hace una semana, Lastiri negó enfáticamente la acusación: “Yo quiero declarar porque yo no tengo nada que ver en esto y por eso declaro. No tengo nada que esconder”, dijo el imputado. “El día que pasó lo que está gravado (sic) en el video, el señor Amaro, después que me bajé del auto, le pregunté si esto va en serio, porque yo lo tomaba como broma, porque no lo podía creer. Y entonces le pregunté si iba en serio lo que nos pedía. El otro, Pelayo, se había alejado del auto. Y Amaro me dijo que había más plata”, agregó. Luego se sucedió el diálogo en el que, supuestamente, Amaro mencionó a los funcionarios provinciales.
“Yo nunca quise participar en nada, yo subí último en el auto el día del video, y Amaro me llamó al hospital (Felipe Heras, donde trabajaba como ordenanza) y yo me vine hasta la Municipalidad”, remarcó ante el fiscal Lafourcade.
Amaro, Gómez y Lastiri están detenidos y acusados por el delito de homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria, reprimido con pena de prisión o reclusión perpetua.
Fuertes: “No tengo absolutamente nada que ocultar”
Conocida la declaración de Lastiri en la causa judicial, el ministro Adrián Fuertes rechazó la acusación y, a través de un comunicado difundido a raíz de la consulta de EL DIARIO, dijo no estar al tanto de la investigación que tramita en los tribunales.
“Durante varios meses he mantenido un prudente silencio, y lo seguiré haciendo, respecto al caso del que resultó víctima un diputado provincial. Mi silencio no implica consentir las cosas que se han dicho. Mi silencio sólo responde al deseo de permitir que la justicia actúe con la mayor libertad y sin presiones de ninguna naturaleza”, señaló.
Más adelante, dijo no estar al tanto de la declaración indagatoria que prestó Lastiri ni de su contenido, como también aseguró que desconoce si ha sido mencionado en la causa. No obstante, aclaró que se presentará si es citado, “como corresponde a cualquier persona de bien para decirle al juez o al fiscal lo que sé de este asunto: nada”. Enseguida insistió: “Conozco del tema lo mismo que el público lector de los medios de comunicación. No tengo absolutamente nada que ocultar. Tengo la conciencia absolutamente tranquila”.
El funcionario remarcó que prefiere ser “prudente” y que su silencio obedece al “deseo” de que la justicia “actúe sin sentir presión alguna”; pero adelantó que analizará “las acciones pertinentes para limpiar mi nombre, que está siendo ensuciado por razones que no alcanzo a comprender” y concluyó: “Mientras tanto, seguiré como hasta ahora, concentrado en la tarea de promover el turismo en la provincia”.
Fuente: El Diario