El Gobierno propuso este lunes a los sindicatos del Estado una recomposición de adicionales como forma de mejorar el ingreso de los empleados públicos pero evitó negociar un incremento general de salarios por cuanto las cuentas de la Administración no pasan por su mejor momento.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) llegó a la segunda reunión paritaria del segundo semestre con una exigencia de aumento del 20%, más un incremento en el adicional por antigüedad por cuanto la suba salarial de marzo último produjo un “achatamiento” general en el escalafón.
“Pero el Gobierno planteó dificultades financieras, bajos índices de recaudación impositiva y además una mala proyección de recaudación a futuro como consecuencia de la crisis general”, explicó a EL DIARIO Víctor Sartori, secretario de organización y miembro paritario por ATE.
La reunión de este lunes en Trabajo no dejó un saldo positivo para los estatales. “Si bien el Gobierno realizó un ofrecimiento de modificación de diferentes códigos, que repercuten en el salario y, algunos van en camino de desachatar la escala, no llevó a la mesa de negociación ninguna propuesta salarial que mejore haber básico –dice un documento que dio a conocer el gremio –. Desde ATE expresamos que para poder continuar la negociación, hagan efectiva una oferta salarial que mejore sustancialmente el sueldo de los trabajadores; caso contrario vemos un escenario de conflicto e imposibilidad de cualquier tipo de acuerdo paritario”.
La base. ATE llegó a la reunión paritaria de ayer con un pedido de recomposición del 20% para el segundo semestre, de modo de recuperar la pérdida por inflación del aumento que los estatales consiguieron en marzo.
Entonces, el mínimo garantizado se fijó en $8.000, con un incremento del 18%, más un 10% que se hará efectivo este mes, con lo cual la mejora general fue del 28%. Aunque la ingeniería salarial supuso que los 18.493 agentes del Estado recibieron mejoras variables: 6.094 agentes tuvieron un aumento del 33%; 3,577, percibieron el 27%; 742 un 26%; 2.040 trabajadores accedieron a un 24%; 1.094, un 23%, 636, 22%; y 4.310 agentes un 19%.
Sobre esos porcentajes, ATE había solicitado un 20% más para el segundo semestre. “Nosotros cerramos la negociación en marzo con la condición de que hubiera una reapertura el 1º de julio, porque aquel aumento lo consideramos insuficiente. Además, porque entendemos que la expectativa inflacionaria que previó el Gobierno, del 25%, quedó ampliamente superada. Estamos hablando de una proyección anual del 42%.
Pero además de eso, por la imposición de pisos salariales, se produjo un achatamiento en el escalafón, y así un empleado que recién se inicia cobra exactamente lo mismo que otro con 10 años de antigüedad. Por eso, pedimos reformular el adicional por antigüedad, de modo de corregir eso. Pero no hubo respuesta”, analizó Sartori.
La oferta. Lo que ofreció el Gobierno en la mesa paritaria que se reunió en la Secretaría de Trabajo resulta una ingeniería salarial que no dejó conforme a los estatales. Aunque el encuentro no se cerró: pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes. “Esperemos para el lunes tener alguna respuesta, si no, comenzaremos con medidas de fuerza”, adelantó el diputado provincial José Ángel Allende, titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).
En declaraciones que recogió la Agencia Periodística Federal (APF), Allende observó la “preocupación” de los gremios frente a la falta de oferta salarial del Ejecutivo.
Lo que la administración del gobernador Gustavo Bordet propuso es la ampliación de la base de cálculo del adicional por antigüedad, incorporando un porcentaje del código 192 al código 130, a los a los efectos de mejorar el monto percibido del adicional por antigüedad.
También, se actualiza el adicional por horario atípico, que percibe personal del Ministerio de Salud y del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), que pasa del 60% al 75% y del 45% al 50%, respectivamente. Además, , se modifica el adicional por riesgo de salud mental. Se propuso también calcular ese porcentual sobre la categoría 4. El Gobierno también garantizó modificar los topes de las cargas sociales, a los efectos que de los aumentos no disminuyan la remuneración ya percibidas. Respecto al escalafón enfermería se propone pasar el 50 por ciento del código 168 que hoy es no bonificable al 130 que es bonificable, lo cual incrementa el salario.
Agmer espera convocatoria
La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) todavía sigue a la espera de que el Gobierno le conteste al pedido de audiencia que le presentó el 13 del actual para discutir salarios para el segundo semestre.
El gremio de los docentes pretende que se encuentro se dé antes del viernes. Ese día, en La Picada, está citado el congreso provincial sindical que definirá si el lunes los maestros vuelven a clase o van a las medidas de fuerza.
Alejandro Bernasconi, secretario adjunto de Agmer, dice que el gremio espera que el gobernador Gustavo Bordet cumpla “al menos uno” de los puntos que la entidad dejó en una extensa presentación que le hizo en diciembre, a horas de haber asumido al frente del Poder Ejecutivo.
Pero sobre todo, quiere conseguir una recomposición salarial que le permita “recuperar” el poder adquisitivo del salario que se licuó por la inflación. “A principios de año el Gobierno provincial manejó la pauta inflacionaria del 25%, pero hoy hablamos de una inflación del 40%”, señaló Bernasconi.
A principios de mes, el plenario de secretarios generales de Agmer que se reunió en Colón ya advirtió que sin negociación salarial el lunes no habrá reinicio de las clases en la provincia.
En marzo, cuando el Gobierno cerró el acuerdo salarial con los docentes en la provincia, se dispuso una mejora en blanco del 29 % promedio, aunque con la incorporación del incremento sobre el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) –que pasó de $ 510 a $ 1.210— el aumento salarial para los maestros fue del 36 %; en el caso del cargo testigo, el maestro de grado sin antigüedad, el aumento resultó del 37 %.
De ese modo, el mínimo garantizado de bolsillo, pasó de $ 6.800 a $ 8.225; y en agosto próximo, será de $ 9.329.
Pero Agmer pretende rediscutir la pauta en función de la inflación.