Cabe resaltar que en Entre Ríos los hospitales y centros de salud cuentan con servicios de Nutrición y actividad física que guían en el valioso camino de adquirir hábitos saludables.
En Latinoamérica se conmemora, desde 1974, el Día del Nutricionista en memoria del nacimiento de Pedro Escudero, médico argentino pionero de la nutrición.
Una alimentación equilibrada y nutritiva, en todas las etapas de la vida, refuerza el sistema inmunitario y posibilita una mejor calidad de vida y salud.
Desde el área de Alimentación de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles se trabaja sobre los principales factores de riesgo que desencadenan las enfermedades crónicas no transmisibles: obesidad, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cardiopatías, algunos tipos de cáncer. “Cada vez consumimos productos más industrializados con menor valor nutricional, además ricos en grasas, azúcares, sal, a lo que se le suma una vida cada vez más sedentaria. Hoy en día el licenciado en Nutrición tiene un rol fundamental en la prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles que son la principal causa de morbimortalidad, tanto a nivel provincial, nacional y mundial”, destacó la nutricionista Evelyn Baraballe.
De ahí la importancia del trabajo de Salud en “la educación alimentaria nutricional en la población, brindando herramientas necesarias para adoptar conductas alimentarias saludables que perduren en el tiempo y puedan ser transmitidas de generación en generación”, agregó.
Las acciones se enfocan en: la promoción de la disminución del contenido de sal en alimentos, promover el consumo de frutas y verduras, la producción de alimentos libres de grasas trans, la certificación de Entornos Laborales Saludables, la Educación Alimentaria Nutricional en las escuelas, todas destinadas a mejorar la calidad de vida de la población.
En el cuarto boletín de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles ( http://www.entrerios.gov.ar/msalud/wp-content/uploads/2013/05/Bolet%C3%ADn-ECNT-N%C2%B0-4-Junio-2016.pdf ) se plasman los beneficios de la alimentación saludable. Entendiendo que: mejora el bienestar físico y mental previene enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, obesidad, cáncer. Esto impacta de manera positiva porque mejora el rendimiento laboral, reduce los costos en salud, el ausentismo laboral y aumenta la satisfacción de los trabajadores por sentirse cuidados por la institución.
La alimentación desordenada, el sedentarismo, más una hidratación deficiente, son tres pilares claves para el paulatino y progresivo deterioro de la salud. Este pasaje de ida hacia la mala nutrición se puede revertir iniciando un plan alimentario óptimo, acompañado de actividad física regular.
Una persona con sobrepeso está en franco riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles. Para revertir esta problemática, la provincia –desde el Ministerio de Salud– dispone de consultorios de Nutrición en centros de salud y hospitales públicos y ofrece el programa de actividad física regular, supervisada por profesores de Educación Física.
El sobrepeso es un enemigo silencioso de la salud. Contar con un índice de masa corporal alto, entre 25 a 30, que mide el grado de riesgo asociado a la obesidad tomando como parámetros el peso y la talla de la persona, determina serios riesgos para la salud. A saber: colesterol alto, diabetes, hipertensión arterial, cardiopatías y accidente cerebrovascular, entre otros factores.
El sedentarismo garantiza una pérdida de control del peso corporal, dado que las calorías ganadas durante la alimentación no son debidamente gastadas durante la actividad física.
Una persona excedida de kilos tendrá dificultades para caminar, respirar adecuadamente y desarrollar las actividades cotidianas.
Proponerse seguir un plan alimentario nutricional adecuado con la paulatina realización de actividad física regular –caminatas y correr, por ejemplo– garantiza la disminución del peso corporal, con la ayuda de nutricionistas y profesores de Educación Física.
Consejos para alimentarse mejor
– Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física.
-Tomar a diario ocho vasos de agua segura.
-Consumir a diario cinco porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores.
– Reducir el uso de la sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio (para reemplazar la sal utilizar condimentos aromáticos (pimienta, perejil, ají, pimentón, orégano).
– Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
– Consumir diariamente leche, yogur o queso, preferentemente descremados.
– Al consumir carnes.,quitarle la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo.
– Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, batata, choclo o mandioca.
– Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.
– El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable. Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas. Evitarlas siempre al conducir.