El fiscal Fabio Zabaletta, en quien recayó la causa por el hecho ocurrido en las primeras horas de este sábado, determinó que la carátula de la instrucción judicial sea “homicidio simple”.
El sargento Antonio Acosta fue el suboficial que disparó contra el vehículo que era conducido por Sebastián Briozzi, un joven de 20 años de edad que falleció al recibir un balazo en el lateral izquierdo del cuello. Luego de una persecución que se originó en la zona de la costanera de Concordia y que terminó trágicamente en inmediaciones de la escuela Normal de Concordia.
Según se consignó a este medio, para las personas que son encontradas culpables del delito de homicidio simple, el Código Penal Argentino prevé la aplicación de penas que van de los 8 años a los 25 años de reclusión o prisión efectiva.
Según se anticipó, este lunes podría solicitarse al juez de garantían una primera audiencia donde el Ministerio Público Fiscal solicitaría la prisión preventiva para el policía que se encuentra detenido desde el momento del hecho.
Defensa. La posición de la defensa del policía que ejecutó el disparo se publicó en la edición de este domingo de EL DIARIO. Pero ahora el letrado amplió su postura y dijo que “de acuerdo a la versión del fiscal y lo que ha manifestado el efectivo (implicado), está todo en etapa investigativa”. El abogado defensor Carlos Medina precisó que “el fiscal ya tiene su postura, mientras que yo estoy pensando y elaborando mi estrategia”.
Según contó el policía que hizo los disparos a su abogado, “ellos habían recepcionado un llamado -interno- de que venía un vehículo con personas que transportaban armas”. El mismo circulaba por calle Quintana, mientras que la patrulla transitaba por calle San Luis, al intentar interceptarlos “la camioneta lo esquiva, intenta embestirlo y desde dentro del vehículo los apuntan con un arma”.
Teniendo en cuenta el informe interno, “sabían que tenían armas y como lo apuntan, entonces el policía saca el arma con intención de tirarles a los neumáticos, pero trastabilla y pierde la estabilidad y el disparo sale para otro lado y lamentablemente impacta en el cuerpo del conductor con las consecuencias ya conocidas”.
Asimismo, el efectivo le manifestó a Medina que una vez que se detiene el vehículo, “lo transportan a un instituto médico e intentó reanimarlo”, pero en el nosocomio informan que lamentablemente falleció.
El suboficial de policía, identificado como el sargento Antonio Acosta (de 31 años de edad), quedó detenido a disposición de la causa por orden del fiscal Fabio Zabaletta.
