Donald Trump dio marcha atrás con una medida que facilitaba el trámite de la visa para los argentinos
La Argentina no está ajena a ese proceso. Así quedó demostrado recientemente cuando el nuevo gobierno bloqueó el ingreso de limones a los Estados Unidos y fue ratificado en estas últimas horas con cambios migratorios que afectarán a los turistas.
Una resolución firmada por Trump el 27 de enero acortó el plazo para renovar la visa sin entrevista y dispuso una cita obligatoria para muchas personas que desde el año pasado habían sido exceptuadas.
Estos parámetros marcan un cambio con respecto a una medida adoptada en mayo de 2016 por la administración Obama y tiene asociada una lectura política: hay un retroceso en el camino que se había iniciado para flexibilizar el ingreso de los argentinos a los Estados Unidos.
A mediados del año pasado, durante una visita del entonces secretario de Estado, John Kerry, el gobierno norteamericano anunció que la Argentina ingresaría en el programa Global Entry, un esquema que facilita los trámites migratorios. Meses más tarde, AA2000 dio otro paso e informó que el aeropuerto de Ezeiza había sido preseleccionado para un programa que permite que los viajeros realicen en origen los controles a los cuales son sometidos cuando aterrizan en los Estados Unidos. Con la asunción de Trump y los anuncios de esta semana, parecería que todos esos avances quedarán freezados.