Los trabajadores de Entre Ríos Crushing que fueron despedidos por un programa de reorganización interna de la aceitera, se movilizaron ayer con el apoyo de su Sindicato y demás gremios, con el fin de solicitarle a la Secretaría de Trabajo que declare la conciliación obligatoria.
La movilización se realizó cerca de las 11 de la mañana, a la Delegación local de Trabajo en calle España al 130, en el cual los abogados del Sindicato presentaron toda la documentación requerida por la Secretaría, en la Delegación «Gualeguaychú», para que esta eleve el expediente a la repartición provincial y evalué si están dadas las condiciones para conciliar.
«Ahora que se declaró la huelga legalmente, nuestros compañeros siguen recibiendo telegramas de la empresa intimándolos a que se presenten a trabajar», explicó el delegado de planta del sindicato Matías Cáceres.
«Todavía no tenemos respuesta de la empresa, y seguiremos en la puerta de la fábrica, estamos hablando de 17 trabajadores despedidos, de los cuales 16 tienen familias a cargo, y como fueron ellos hubieran podido ser cualquier otro compañero».
El delegado sindical adelantó que «se vendrán nuevas medidas de fuerza, pero todo se decidirá en asamblea. Esperamos la presencia de delegados de Córdoba, San Luis, Rosario y Capital Federal para sumarnos a nuestra lucha», que podría extenderse a otras aceiteras del país paralizando su producción.
«Esperemos que salga la conciliación y se pueda resolver lo más ante posible este problema, los telegramas siguen llegando y cualquier puede ser despedido», resaltó en declaraciones a El Argentino.
En tanto, pasada las 12, los trabajadores se desconcentraron frente a la Delegación de Trabajo local, agradeciendo el apoyo de representantes gremiales de los gremios de empleados estatales ATE, CTA, ATM y de los trabajadores del caucho (Sutna).
