Una persona es asesinada con armas de fuego en la Argentina cada 180 minutos, según una alarmante estadística difundida por la Red Argentina para el Desarme (RAD).
El dato estadístico surge de un estudio de la Red Argentina para el Desarme (RAD) al que Diario Popular tuvo acceso, manifestando su «profunda preocupación por la falta de políticas activas que pongan freno a la peligrosa proliferación de armas de fuego en el seno de la sociedad».
En el trabajo se indicó que «cada día las crónicas de sucesos dan cuenta de crímenes causados por armas de fuego en manos de personas que las usan para delinquir».
En las últimas semanas, las masacres de Hurlingham, donde un hombre mató a su mujer y a otros cinco parientes, y la de Florencio Varela, donde dos adolescentes fueron acribilladas y otras cinco heridas a la salida de un boliche, sacudieron a la sociedad.
La entidad remarca el hecho de que «en la fiscalía de La Matanza robaron 40 armas de un «depósito» judicial que no contaba ni con las más mínimas medidas de seguridad» y «en Bahía Blanca, un policía local que acababa de terminar con éxito un reentrenamiento mató de varios tiros por la espalda a su padre, luego de haber golpeado a su mujer».
La entidad que es integrada por Adrián Marcenac, el padre de Algfredo, el joven asesinado por el tristemente célebre «tirador de Belgrano», indicó que «estos hechos se producen en un contexto en el que el Estado ni siquiera conoce cuál es la realidad sobre el mercado legal de armas en la Argentina».
En ese sentido se indicó que «la mitad de las casi 800.000 personas a las que se ha habilitado para poseer armas de fuego tiene sus permisos vencidos, lo que vuelve todavía más difícil el control estatal y suma más imprecisión en relación con el universo sobre el cual se debe ejercer aquel control».