Un lamentable hecho ocurrió este jueves alrededor de las 13 en la Escuela de Box Roque Romero Gastaldo, de Paraná. En el lugar, un joven de alrededor de 33 años que estaba haciendo ejercicios sufrió una descarga eléctrica.
Todo sucedió cuando solo había dos personas entrenando en el gimnasio: él y Wenceslao Mansilla, que le salvó la vida. «Tenemos la costumbre de colgarnos sobre una barra de hierro para ejercitarnos. En ese momento yo estaba en el piso haciendo abdominales, porque ya había hecho ese ejercicio. Escucho que Joaquín se queja y veo que tenía la pierna en la escalera que hay para subir al ring. Pensé que se le había torcido el tobillo», contó el boxeador.
Inmediatamente quiso ayudarlo, le tomó la pierna y sintió corriente. Fue así que entendió qué era lo que estaba ocurriendo. «Apagué la luz pero la corriente no se cortó. Agarré un step de madera y lo corrí. Joaquín cayó y se pegó en la cabeza, quedó inconsciente. Mientras le hacía RCP comencé a gritarles a los vecinos para que llamen a la ambulancia. Una señora me ayudaba a abanicarlo», relató.
Tras unos minutos, el joven reaccionó y empezó a respirar con dificultad. Llegó la ambulancia y fue trasladado al Hospital San Martín, para luego ser derivado a La Entrerriana.
En ese sentido, Wenceslao expresó que «estoy conmovido y angustiado porque hace muchos años que somos compañeros de gimnasio. Espero que se recupere y pueda volver».
Por su parte, Roque Romero Gastaldo, indicó que «parece que un roce del fierro peló un cable. Gracias a Dios estaba Wenceslao y logró reanimarlo. De igual manera, el problema más grave fue que se golpeó la cabeza. Le van a hacer una tomografía, está sedado y esperamos que todo salga bien».
Según supo Elonce TV, el joven está internado en estado de gravedad.
Fuente: Elonce.com