El presidente Mauricio Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña anunciaron este lunes la salida de Susana Malcorra de la Cancillería y su reemplazo por Jorge Faurie, un diplomático de carrera que está en la actualidad al frente de la embajada argentina en París.
Tras su salida de la Cancillería Faurie fue designado embajador en Portugal y Ruckauf nombró a Martín Redrado en su reemplazo.
Faurie había sido quien en tanto director de Ceremonial de la Cancillería, le renovó en 1999 el pasaporte diplomático a su amigo, socio y secretario privado de Carlos Menem, Ramón Hernández, por el plazo de cinco años. Ese tipo de pasaportes permite pasar las aduanas sin control en los aeropuertos del mundo, y Hernández nunca lo había devuelto aunque está obligado a hacerlo una vez que dejan el cargo por el cual pudieron acceder a él.
El flamante Canciller designado mantenía vínculos comerciales con Hernández y fue investigado por la Oficina Anticorrupción por haber omitido en su declaración jurada la sociedad que compartía con el entonces secretario privado de Menem.
Faurie y Hernández eran socios en Costes S.R.L., sociedad con domicilio legal en el Alvear Palace Hotel. El reemplazante de Malcorra explicó en su momento que constituyó dicha sociedad con Hernández porque tenían planeado poner un restaurante mexicano en el salón Tattersall del hipódromo de Palermo.
La Oficina Anticorrupción denunció en 2002 a Faurie ante la Justicia por omisión maliciosa de dicha sociedad en su declaración jurada. Causa que quedó en ese entonces a cargo de la jueza federal María Servini de Cubría.