El 181º Congreso Extraordinario de AGMER sesionó el jueves 22 de marzo, en San Salvador, rechazó la oferta salarial. Además definió dos paros: Uno se realizó el pasado viernes y el restante se lleva adelante hoy. Desde el gremio mayoritario en la provincia consideraron insuficiente la suba propuesta por el gobierno que preveía un 17 por ciento para este año en dos cuotas más el 1,3 por ciento retroactivo a enero por la inflación del año pasado.
En ese marco, y luego de resaltar la semana pasada que había una caída en la adhesión a la medida de fuerza, el gobierno pidió a los padres que envíen a sus hijos a las escuelas.
«En esta provincia hay libertad sindical y garantizamos los derechos de cada trabajador a movilizarse y realizar medidas de fuerza en el marco de las definiciones de su gremio. Pero el paro es de los docentes, no de los alumnos. Y el Estado tiene la obligación de garantizar contención en las escuelas. Este viernes el 63% de los maestros fue a dar clases y todos los establecimientos estuvieron abiertos», aseveró la funcionaria provincial.
«No hay ausentismo en las escuelas públicas de gestión privada, mientras que en el resto de los establecimientos, de acuerdo a las asistencias de los maestros a su lugar de trabajo, las actividades serán reorganizadas de manera de asegurar que los niños estén contenidos«, afirmó Landó.

«Nuestra oferta fue ampliamente superadora dentro de las posibilidades presupuestarias de la provincia. A raíz de un enorme esfuerzo por equilibrar las cuentas públicas sin resentir servicios básicos, este gobierno puede pagar los salarios de sus trabajadores en tiempo y forma. Y dialogábamos por la recomposición salarial», afirmó Landó.
«La oferta salarial era a marzo del 8 % más el 1,3% retroactivo a enero. La inflación estimada a marzo el del 6,5 %. En agosto se sumaba el 9%. Y una cláusula de revisión que dejaba la negociación abierta. No fue valorada por un sindicato», sostuvo la funcionaria.
«La historia reciente de esta provincia nos recuerda momentos muy dolorosos en el que los docentes hacían paro porque estuvieron tres meses sin cobrar sus sueldos. Años después nos encontramos con medidas de fuerza en plena negociación salarial por incrementos y un cronograma de pagos que se cumple a rajatabla», recordó la funcionaria.
«Insistimos, lamentamos profundamente la actitud gremial, y estamos convencidos de los 40.000 docentes de esta provincia no comparten las definiciones de un grupo de dirigentes.Respetamos a rajatabla las medias de los trabajadores, pero el Estado abonará los días trabajados amparado por la ley y la Organización Internacional del Trabajo», expresó Landó.