Así, Wiener Linien repartió 14 mil desodorantes entre sus pasajeros, de manera de hacer menos tedioso el viaje en cada una de las unidades del metro de la capital austríaca.
Con este panorama, también pretenden implementar otras medidas ante las quejas de los usuarios por los olores fuertes en los trenes. Se trata de prohibir subir a los vagones con ciertas comidas, como pizzas, kebabs o fideos asiáticos.
«Las reacciones de los pasajeros fueron muy positivas, nadie se lo toma demasiado a mal.A muchos pasajeros del metro les incomodan los fuertes olores, sobre todo a aquellos que provienen de la comida rápida», manifestó al respecto Daniel Amann, vocero de Wiener Linien.