El Ministerio Público Fiscal y la querella solicitaron 22 años de prisión efectiva para el cura Marcelino Ricardo Moya durante la jornada de alegatos en el juicio que se tramita en los Tribunales de Concepción del Uruguay.
De esta manera unificaron el pedido de condena por las denuncias de abusos y corrupción de menores que enfrenta el sacerdote, quien estaba al frente de la parroquia Santa Rosa de Lima en Villaguay en la década del 90. Por su parte la defensa, solicitó la absolución del religioso en la audiencia que presidieron los jueces María Evangelina Bruzzo, Melisa Ríos y Fabián López Mora.
El monto de la pena se aproxima a las condenas que recibieron Justo José Ilarraz y Juan Diego Escobar Gaviria.
Durante la exposición, los acusadores privados y públicos pidieron que en caso de ser condenado y hasta que el fallo quede firme, a Moya se le aplique la prisión preventiva y sea alojado en una cárcel de la provincia.
El adelanto de sentencia se conocerá el viernes 5 de abril a las 12.
Al finalizar la audiencia, Moya hizo uso de derecho de declarar. Ante los jueces negó los abusos y ofreció unas cartas que no pudieron ser incorporadas ya que no correspondía en esta etapa procesal.