La seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio (Agmer) se declaró en alerta y movilización y manifestó «corre riesgo el reinicio del ciclo lectivo para la segunda mitad del año».
El sector nucleado en la Agrupación Rojo y Negro, emitió un comunicado en el que considera que, a partir «del abrumador apoyo político-gremial de afiliados y no afiliados en las recientes elecciones para la representación de los trabajadores de la educación en el CGE» , solicita «respeto democrático de la voluntad popular hacia el interior del sindicato y especialmente al gobierno de Entre Ríos»; y exige «respuestas sobre tres puntos: aumento salarial acorde al costo de la vida, eliminación del impuesto al salario y pago del aguinaldo ya devengado».
El comunicado sostiene que «la remuneración salarial es una de las responsabilidades indelegables de la patronal –en nuestro caso “El Superior Gobierno de Entre Ríos/Consejo General de Educación”- por la contraprestación de la fuerza laboral como trabajadores intelectuales. Está claro y demostrada la devaluación del poder adquisitivo del salario en estos días con sólo un aumento desde marzo/12 del 14% a lo que se sumara un 5% con julio/12 resulta absolutamente insuficiente para el año siendo conscientes de que cualquier medición seria no la del INDEC ronda el 30% anual. Es evidente que los problemas financieros de la Nación y de la Provincia la están descargando, vía ajuste del bolsillo, sobre los trabajadores. El sueldo inicial es de $2.800 (mínimo vital y móvil) que no alcanza a representar el total de la canasta de alimentos para una familia tipo, de los alquileres promedio es el 65%; desde ya que no sólo comemos o necesitamos una vivienda sino que necesitamos tener un haber que nos posibilite recreación, cultura, acceder a los bienes culturales, salud,…»
El texto además señala que «el descuento -cada vez más amplio- que se nos viene haciendo a los trabajadores por el impuesto a las ganancias al salario no es más que la punta del iceberg. El principal rubro de la recaudación fiscal afecta a los salarios. A primera vista, en el orden de importancia en materia de ingresos fiscales sobresale el IVA –impuesto al consumo popular-, el cual ascendió en los primeros cinco meses del año a 72.306 millones de pesos. Le siguen los aportes y contribuciones de seguridad social, que suman 69.061 millones».
«También se deduce de los salarios el impuesto a las ganancias (“cuarta categoría”), que sumó 5.000 millones de pesos de ingresos durante estos primeros cinco meses», sostiene el comunicado.
Desde Agmer Paraná consideran que «la recaudación estatal en general gira y reposa cada vez más en el salario. El tributo reduce el precio de la fuerza de trabajo impuesto en las negociaciones salariales, produciéndose una acción confiscatoria extraeconómica por parte del Estado» y que «ante este panorama de insuficiencia e insatisfacción salarial ratificamos desde Agmer Paraná el estado de alerta y movilización permanente, e informando públicamente que corre riesgo el reinicio del ciclo lectivo para la segunda mitad del año. En este sentido pedimos a la Comisión Directiva de Agmer Provincial la convocatoria inmediata a Congreso Extraordinario para definir los pasos a seguir».