Un solo partido le duró el título del mundo a la Selección de Alemania. Argentina se tomó una casi insignificante revancha en Dusseldorf al derrotar al elenco teutón por 4-2 con los goles de Sergio Agüero, Erik Lamela, Federico Fernández y Ángel Di María.
Después del triunfo frente al conjunto de Joachim Löw, el conjunto que tuvo el estreno de Gerardo Martino en el banco de suplentes se quedó con el cetro del Campeonato Mundial de Fútbol No Oficial, un trofeo imaginario que nada tiene que ver con la FIFA ni alguna entidad oficial.