En ese punto aseguró que van «a controlarlos, y decirles basta, no podemos vivir en un país donde unos pocos ganen tanto mientras millones caen en la pobreza. Necesitamos que ese crecimiento le llegue a todo el pueblo».
Y señaló: «El primer objetivo es recuperar la economía de una vez y para siempre».
Fernández aseguró que convocará a todos los sectores al diálogo y deploró quienes, a pesar de valorar ante los micrófonos de la prensa el valor del diálogo, luego en los hechos concretos no solo lo evitan sino que lo boicotean abiertamente.
«Hay algunas políticas básicas que tenemos que construir entre todos y escucho lo que algunos me responden. Si (Mauricio) Macri no quiere hablar, que se quede con sus amigos haciendo negocios, no hay problema. Si (Javier) Milei no quiere hablar, que se quede encerrado con sus compañeros que niegan la diversidad y el terrorismo de Estado, nada tenemos que hablar con ellos», disparó el mandatario.
Y destacó en otros dirigentes de la oposición que «anida en muchos de ellos la vocación de hacer una Argentina para todos».
«Voy a hacerlo en dos años, porque la pandemia paralizó nuestras posibilidades de hacerlo desde el comienzo, pero vamos a hacerlo», prometió.