El río Uruguay a la altura de la ciudad uruguaya de Salto apareció cubierto de una abundante cantidad de espuma blanca, similar a la que producen los detergentes. Para la población, la mayor preocupación está relacionada a la posible incidencia del problema en el agua para el consumo, dado que en la zona de Salto Chico, donde absorben las tomas de Obras Sanitarias del Estado (OSE), la capa de espuma era muy densa.
El ambientalista Juan Carlos Palacios expresó al diario El País, de Montevideo: “Estamos frente a un episodio de contaminación que espero que las autoridades competentes hayan actuado, tomado muestras y enviado a laboratorio para realizar los análisis correspondientes y determinar el origen”.
En las últimas horas, desde la Intendencia de Salto se informó que, de los análisis realizados en sus laboratorios, “no se han encontrado elementos tóxicos”. Agregó que la principal hipótesis de este episodio se atribuye a que podría haber sido provocado por el arrastre de elementos desde el suelo, que reaccionaron debido a la temperatura de las aguas.
MUESTRAS. El comunicado del Departamento de Salud e Higiene de Salto, concretamente afirma que “ante la presencia de un fenómeno de acumulación de espuma sobre el Río Uruguay” se tomaron muestras en coordinación con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, la CARU, DINAGUA y OSE. “De los exámenes practicados no se encontraron elementos extraños que puedan perjudicar la calidad del agua y salud de la población”, afirman. Hasta el momento la Intendencia de Salto dice que “no se puede dar una explicación técnica del fenómeno registrado” y que “la mayoría de los técnicos coincide en que se trataría de un episodio provocado por la bajante del río, que arrastró elementos del suelo” que reaccionaron con el cambio de temperatura del agua “y otras condicionantes” que no se mencionan en el informe.
Según sostuvo el ambientalista Palacios, “en las próximas horas, algún organismo público debería expedirse respecto a las medidas tomadas. La mayor intranquilidad que esto genera, se relaciona con el abastecimiento de agua a nuestra ciudad ya que en el punto donde están instalados los equipos de extracción, había una importante concentración de espuma”, aseguró Palacios.
No es la primera vez. Años atrás ya había ocurrido un episodio similar y por entonces el titular de la Dirección Nacional de Medio Ambiente de Uruguay (DINAMA), dijo que en quince días se sabrían los resultados de los análisis. Antes de llegada la fecha, ese funcionario renunció y nunca se supo cuál había sido el origen de aquella contaminación.
Por su parte, del lado argentino, las muestras fueron enviadas al Instituto Nacional del Agua (INA) y a la Prefectura, que posee un laboratorio de alto nivel. El INA respondió que la muestra era insuficiente, mientras que los resultados del laboratorio de la Prefectura nunca fueron revelados.
En Concordia, con motivo de aquel episodio, se recuerda que una muestra de espuma que había sido recogida en la planta potabilizadora de la ciudad, al día siguiente se había solidificado y para enviarla a los laboratorios hubo que cortarla con un cuchillo.
Next Post