La vacuna utiliza un enfoque de vector viral que toma un virus vinculado al resfrío común (adenovirus) al que se le agrega genéticamente una proteína propia del Covid-19 para poder ser reconocido por el sistema inmunológico y generar inmunidad. El diseño de una dosis responde al hecho de que se obtuvo una muy buena respuesta inmune en la Fase 2.
Además, es de fácil traslado y almacenamiento ya que se conserva a temperaturas de entre 2 y 8 grados.
El infectólogo y director científico de la Fundación Huésped, Pedro Cahn, había asegurado que «al igual que la de Janssen, esta vacuna está diseñada inicialmente con una sola dosis, lo cual no quiere decir que no se pueda hacer con dos. Está previsto en el protocolo lo que se llama un diseño adaptativo de acuerdo al tipo de respuesta que se va encontrando».
La Fundación Huésped había anunciado, en diciembre, el inicio de un nuevo estudio de Fase 3 de la vacuna que sería llevado adelante en 11 centros de salud en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y Mar del Plata.
En esa oportunidad, la organización informó que «en los estudios de Fase 1 y 2 de esta vacuna participaron 616 personas voluntarias que fueron vacunadas con buenos resultados preliminares y sin efectos adversos serios».
El estudio, que ya lleva meses en nuestro país, durará un año e incluye a nivel mundial 40.000 personas voluntarias, mayores de 18 años, que por su historia clínica y examen físico tengan un buen estado de salud y sean elegibles.