Los estatales y los docentes se movilizaron ayer a Casa de Gobierno para demandar la reapertura de la negociación salarial y para rechazar la oferta hecha por la Administración provincial de una suba del 18%, en tres etapas.
Aunque la columna más numerosa resultó de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) –que cumple un paro de 48 horas que concluye hoy–, también se destacó la presencia de los docentes de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).
Ambos sindicatos llevan adelante un paro de dos días dispuesto a nivel nacional. Pero los docentes retomarán la protesta el miércoles, con un paro de 72 horas que se extenderá hasta el viernes, cuando habrá una movilización provincial a Paraná.
ATE rechaza la pauta salarial ofertada por la administración del gobernador Gustavo Bordet, reclama una suba del 38%, y un piso salarial en la Administración Pública de $15.000, por encima de los $9.300 que rige hoy.
Unidad. En la explanada de Casa de Gobierno se desarrolló un acto como culminación de la nutrida movilización. Allí, hubo constantes alusiones a la necesidad de la “unidad” entre los gremios del Estado, aunque ello no obstó que se escucharan fuertes críticas hacia otro sindicato estatal: la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), que dirige el diputado provincial José Ángel Allende.
“Nuevamente demostramos que podemos ganar la calle y que podemos hacerlo en unidad”, destacó Oscar Muntes, titular de ATE. El dirigente fustigó lo que a su criterio supone la política de la administración del gobernador Gustavo Bordet: una sumisión a lo que dispone el presidente Mauricio Macri. Al respecto, sostuvo que la provincia hace “lisa y llanamente todos los deberes que les pide el presidente Macri. Macri dijo 18%, Bordet dijo 18%; (la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia) Vidal dice que no se rompe el techo, Bordet dice no se rompe el techo”, enumeró. “Ahora, eso significa que en la provincia de Entre Ríos también gobierna el macrismo, porque impone su política”, disparó Muntes.
En ese marco, aseveró: “El 18% es una burla a toda la clase trabajadora, es un insulto, es un agravio, no tienen vergüenza”. Después, cargó contra el diputado Allende, secretario General de UCPN, a quien reprochó su participación en la discusión paritaria de los estatales. “Uno que gana 100 mil pesos y más, ¿puede representar a los trabajadores en la mesa de discusión salarial? No, no puede representar”, añadió Muntes.
Contra propuesta. Esteban Olarán, secretario de prensa de ATE y titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Autónoma, dijo que la marcha de ayer sirvió para “mostrarle al patrón de la provincia que no vamos a permitir que nos sigan tirando los salarios abajo, que no vamos a permitir que este gobierno nacional siga garantizando que se sustituyan las importanciones y se sigan cerrando las fábricas, que se siga aumentando la deuda externa, que en un solo año aumentó 77 mil millones de dólares, que vamos a frenar los 125.000 despidos que hubo en la industria privada, y los cientos miles de compañeros que han despedido a lo largo y ancho del país”.
Luego del fracaso de la mesa paritaria salarial, el 24 de febrero, en ATE aguardan nueva convocatoria del Gobierno para seguir discutiendo salarios. “En teoría, el 9 vuelve a convocar el Gobierno, y en esa oportunidad deberían responder al petitorio que dejamos por escrito. De esa respuesta depende la continuidad de las medidas de fuerza”, dijo Olarán.
En esa oportunidad, el sindicato planteó una solicitud de aumento salarial del 38%, un salario mínimo garantizado de $15.000, los pases a planta permanente y la equiparación de los contratos con el salario mínimo.
“Partimos de una pérdida del poder adquisitivo desde el cierre de la paritaria del 2016 a la apertura de la de 2017 de un 12%, reconocido incluso de manera pública por funcionarios del gobierno provincial. La inflación proyectada para año en curso teniendo en cuenta las de enero y febrero, rondará el 26%. De ahí nuestro pedido de aumento salarial para el conjunto de los trabajadores del Estado de un 38%”, argumentaron desde ATE.
Agmer repudió los controles
Agmer rechazó la presencia de inspectores de la Secretaría de Trabajo ayer en las escuelas para evaluar la adhesión al paro de los maestros.
El gremio rechazó “la presencia de delegados de la Secretaría de Trabajo en algunas escuelas de la provincia, quienes buscan datos sobre los docentes huelguista durante la jornada de paro nacional del día de hoy. La huelga registra 95% de adhesión en Entre Ríos”, se sostuvo desde la Comisión Directiva Central.
“Advertimos que inmediatamente de recibidas las primeras denuncias nos presentamos con un requerimiento ante la Secretaría Provincial de Trabajo a los efectos de que se nos informe los motivos de la presencia de estos supuestos delegados en las escuelas”, dijeron.