Desde la primera semana de agosto, las empresas de transporte de larga distancia aplicaron aumentos de hasta el 20% en el precio de sus pasajes.
La modificación de los valores de los boletos fue autorizada por la Secretaría de Transporte de la Nación tras el paro de tres horas que realizó la Unión Tranviarios Automotor (UTA) el pasado 13 de julio.
En la ocasión, se acordaron aumentos salariales del 22% para los empleados del transporte enrolados en dicho gremio (retroactivo a enero). Si bien otros empleados pertenecen al Sindicato del Personal de Micros y Ómnibus (Sipemom), los empresarios esperan que se acuerde un porcentaje similar.
Vale mencionar que, previo al nuevo acuerdo, un chofer inicial cobraba un sueldo básico de $ 4.631.
Como consecuencia, los usuarios de este servicio deberán afrontar el segundo aumento significativo en lo que va del año. El primero se registró en marzo por la eliminación del subsidio a los peajes y al gasoil. En esa ocasión, los precios aumentaron entre el 5 y el 10 por ciento.